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El Telégrafo
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Los comerciantes de la zona autofinancian a 1.000 motorizados informales

Guardias barriales patrullan las calles de Monte Sinaí en Guayaquil

Los motorizados de Monte Sinaí defendieron su trabajo por la comunidad y pidieron el apoyo de la Policía.
Los motorizados de Monte Sinaí defendieron su trabajo por la comunidad y pidieron el apoyo de la Policía.
Foto: José Morán / EL TELÉGRAFO
28 de agosto de 2017 - 00:00 - Redacción Justicia

Desde hace 4 meses, 1.000 individuos motorizados dan seguridad  al sector de Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil.

Estos ciudadanos, apoyados por la mayoría de comerciantes de la zona, recorren las calles del populoso sector con el único fin de ahuyentar a la delincuencia.

Los motorizados o autodenominados ‘policías barriales’ no usan armas, pero poseen un sistema de comunicación troncalizado de corto alcance, el cual ha sido financiado por ellos, con las donaciones que reciben de comerciantes y moradores de la referida zona.

Andrés Puentes, presidente del Centro de Apoyo a Jóvenes y Adultos de la Sociedad (Cajas), ratifica que sus actuaciones son voluntarias y autofinanciadas por la mayoría de moradores de Monte Sinaí. “Todos quienes conformamos los grupos de seguridad y de transporte en mototaxis estamos plenamente identificados y actuamos en beneficio de la gente abandonada de esta zona que sufría por el accionar del hampa”.

Durante un recorrido por la zona, el jueves 24 de agosto entre las 14:00 y 16:00, se constató que los dueños de negocios aportan voluntariamente con $ 1 diario o $ 5 semanales para comprar agua, combustible y comida para los guardias barriales. “Los asaltos eran frecuentes en el sector. No se podía vivir aquí, pero ahora los ladrones se han ido”, dijo Julieta Zamora, cuya hija vive en Monte Sinaí.

Néstor Llumayia, cuya tienda fue asaltada varias veces, destaca el trabajo de los motorizados. “Antes era muy peligroso, pero desde hace cuatro meses ya no se dan robos, porque los vecinos recorren el sector”.

Miriam Guamán, propietaria de un ciberlocal, ratifica que voluntariamente aporta con $ 1 diario para la seguridad del barrio. “Desde entonces no hay robos. Antes a mis clientes los asaltaban”.

Juan Triviño, dueño de la ferretería que lleva su apellido, sostiene que no ha sufrido robos, pese a no aportar ni un centavo a los guardias motorizados. “No he tenido problemas con nadie y todos me respetan”.

Los choferes de la línea 132 que hacen estación en el sector también corroboraron que los asaltos disminuyeron. No confirmaron si pagan por el ‘servicio’.

Sin embargo, otros moradores anónimos calificaron como ilegal la actividad de los ‘policías barriales’. Recordaron que la seguridad es potestad de la Policía y cualquier otro tipo de control está fuera de la ley.

Para Danny Cevallos, encargado del circuito policial Monte Sinaí, no está bien que se cobre por un servicio de seguridad a través de supuestas donaciones.

“Nadie se ha acercado para hablar de ese tema, pero tratamos de identificar quiénes son (los motorizados). No es posible que se pague por este tipo de servicio a los negocios, porque si se trata de un trabajo de la comunidad debe ser gratuito”.

El exconvicto Darwin Ronquillo, a quien apodan ‘Ruso’, pidió el apoyo de la Policía y mencionó que el dinero que reciben de los dueños de negocios de la zona no es un pago sino una donación.

Reconoció que muchos de los guardianes voluntarios incurrieron en delitos, pero están rehabilitados. “Nosotros ayudamos y no perjudicamos a nadie. Son otros los que robaban y ahora nos desprestigian. Si cometimos un error, ya lo pagamos; nos reinsertamos a la sociedad brindando este servicio”. (I)

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