El martes 12 de febrero a las 14:00, en el Juzgado de Garantías de Bogotá, Colombia, se efectuará la audiencia de formulación de imputación de cohecho contra el empresario Carlos Mattos y la jueza sexta de lo civil municipal, Ligia Hernández.

Esta audiencia es el resultado de una investigación complementaria en el caso Hyundai, que se inició con la disputa de la representación de la marca entre los representantes de Colombia y Ecuador.

En la indagación de esta causa la “Fiscalía colombiana estableció que además de los actos ilícitos relacionados con la manipulación del reparto y el presunto pago a la jueza sexta de lo civil municipal del circuito de Bogotá, se habría efectuado un segundo pago al servidor de la justicia, a propósito de una decisión judicial que favorecía los intereses del circuito empresarial de Carlos Mattos en sus diferencias contra el grupo Eljuri de Ecuador”.

Así lo señala un comunicado de la Fiscalía General de Colombia, fechada el 3 de febrero de este año. Además indica que las diferencias de ambos grupos empresariales están relacionadas con la distribución en Colombia de los vehículos de marca Hyundai.

Los investigadores fueron informados por algunas personas de que en el marco de un proceso civil que cursaba en el juzgado 16 civil municipal de Bogotá, Mattos habría dispuesto el pago de una suma de dinero a la funcionaria de Justicia, puntualiza la Fiscalía en el documento hecho público.

Según las evidencias recaudadas, para el efecto se habría cancelado más de 100 millones de pesos ($ 31.848).

Uno de los pagos se presume lo efectuó directamente Mattos con el concurso de Dagoberto Rodríguez, oficial mayor del juzgado sexto civil, que conocía a la jueza. El servidor judicial aceptó su participación en estos hechos.

También la jueza Hernández aceptó su imputación por cohecho impropio en audiencia penal del 16 de enero de este año. Por el caso Hyundai la Fiscalía ha imputado a 11 personas, entre funcionarios judiciales y particulares, ocho de ellos aceptaron los cargos.

Disputa por representación

Después de dos décadas de representar legalmente la marca, Mattos se entera, en octubre de 2015, que la firma coreana Hyundai terminó su relación contractual con su grupo empresarial.

La beneficiada con la ruptura Hyundai-Mattos, era Neocorp, una filial de Neohyundai, que es a su vez parte del grupo Eljuri.

La reacción de Mattos fue una demanda en febrero de 2016 por más de 770.000 millones de pesos. Él adujo competencia desleal, inducción a ruptura del contrato y por el uso indebido de la marca Hyundai en Colombia.

El empresario solicitó a la justicia colombiana que se pronunciara para que los carros Hyundai solo se comercializaran a través de sus concesionarios.

En noviembre de 2016, tras una batalla judicial de nueve meses, Neocorp, del Grupo Eljuri, y Hyundai Colombia Automotriz, de Carlos Mattos Barrero, anunciaron la firma de una carta de intención para un acuerdo, en el que Pablo Eljuri pagó $ 32 millones a Mattos por permisos de comercialización.

El Departamento de Comunicación del Grupo Eljuri, en Cuenca, indicó el lunes 11 de febrero que el caso Hyundai es un tema que se lo trata a nivel internacional. Dejaron que la propia empresa Hyundai se encargue de ventilar este asunto. (I)