Un adolescente fue detenido por arrebatar una cartera a una mujer, en los exteriores de la terminal terrestre, en el norte de Guayaquil. Para fortuna de la víctima, un policía motorizado pasaba por el lugar y alcanzó al menor.

El adolescente fue trasladado a la Unidad Judicial de Adolescentes Infractores que funciona en el centro comercial Albán Borja y los agentes lo presentaron ante el fiscal. La perjudicada no quiso denunciar, ya que solo deseaba recuperar sus pertenencias.

Esta situación regularmente se repite. Los afectados suelen desistir de acusarlos. El fiscal Rómulo Sevilla,  coordinador de la Unidad de Adolescentes Infractores, indicó que la atención al público es desde las 08:00 hasta las 17:00, de lunes a domingo. En las siguientes horas los operadores hacen turnos domiciliarios, es decir vía telefónica.

“Lamentablemente este horario deja a la vista un desfase, desde esa hora hasta el siguiente día. Debería haber 1 o 2 turnos más para que se cubra la noche”. El funcionario agregó que cuando les informan a los afectados que deben regresar a las 08:00 para continuar el proceso, muchos no regresan, sobre todo si la infracción no fue muy grave.

“Eso tiene un efecto negativo. Al no haber una víctima, no se cumple con una de las finalidades del Código Orgánico Integral Penal, que es la reparación integral de la víctima (art. 1)”, enfatizó.

Añadió que los casos que quedan en abandono no son tantos, pero sí se han presentado. En ocasiones son apoyados por el personal de la Unidad de Flagrancia (de mayores de edad), ubicada en la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC), conocida como Cuartel Modelo, para tomar la versión de los perjudicados o hacer reconocimientos.

Sevilla tiene atenciones domiciliarios de lunes a viernes y los fines de semana se turna con los funcionarios de las otras 5 fiscalías de adolescentes infractores. “Todos los procedimientos nos los hacen conocer por teléfono a la hora que sea, siempre hay que contestar. Uno tiene que estar dispuesto a salir a colaborar”.

Bolívar Vergara, director provincial del Consejo de la Judicatura (CJ), indicó que no han recibido quejas de usuarios en torno a este modelo de atención, pero que se está analizando la posibilidad de que la Unidad de Adolescentes Infractores sea trasladada a la UVC (Cuartel Modelo),que se convertirá en el nuevo Complejo de Justicia y Seguridad Ciudadana de Guayaquil.

“El Consejo de la Judicatura para hacer un turno 24/7 analiza los costos en función de la demanda. El número de casos de adolescentes infractores, de acuerdo con lo que se ha establecido, es para 2 jueces. No se deja de atender ningún caso. A futuro quizá pueda haber un aumento de funcionarios, pero por lo pronto ellos hacen turnos domiciliarios”, explicó.

El teniente Luis Cáceres, miembro de la Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), detalló que diariamente son detenidos de 1 o 2 menores, un promedio de 5 cada semana, sobre todo en época de clases, por tenencia de droga. “Otro de los delitos que más cometen son robo y hurto. Los casos, en su mayoría, se presentan en la tarde”.

El agente explicó que cuando se retiene a un adolescente por delitos o contravenciones, se llama al padre de familia para que acuda a la Unidad respectiva. El joven pasa a órdenes del fiscal. “Si es en la noche, se llama al funcionario y si se dispone el aislamiento del menor, es en una sala especial (transitoria) dentro del Centro de Adolescentes Infractores (CAI), situado en Gómez Rendón y Babahoyo. Ahí está hasta la audiencia. En el parte consta la declaración de la víctima, porque no regresa para seguir el proceso”, detalló.