Familiares de jóvenes asesinados en Veracruz claman justicia
En el municipio de Camarón de Tejada, a 30 kilómetros de la capital provincial, se encontraron bolsas de plástico de color negro -las que normalmente se utilizan para la basura- con partes de los cuerpos de seis personas, algunas decapitadas y quemadas con ácido. También durante el fin de semana, otras dos bolsas similares con restos humanos se hallaron en la localidad de Emiliano Zapata y en Tecolutla fue depositada una cabeza humana con un narcomensaje.
La Fiscalía General del Estado y la Dirección de Servicios Periciales confirmaron que en el macabro hallazgo de Camarón de Tejada fueron identificados los cadáveres de los estudiantes Génesis Deyanira Urrutia Ramírez, Octavio García Baruch y Leobardo Arano, quienes habían sido reportados como desaparecidos cerca del puerto de Veracruz, en la zona de Boca del Río, después de salir juntos de la casa de la joven para pasar un rato en la plaza de su ciudad.
Sus restos fueron trasladados a sus lugares de origen –Jáltipan, Ayucan y Tres Valles-, donde fueron velados por familiares y amigos.
Génesis tenía 22 años, era estudiante del último semestre en la facultad de Comunicación de la Universidad Veracruzana y soñaba con cursar una maestría en España. Entre agosto de 2015 y enero de 2016 estudió en la universidad de Loja, Ecuador, a donde llegó con una beca tras ganar un concurso. Le gustaba jugar al ajedrez –había conseguido primer y tercer lugar en torneos nacionales-, también leer, ir al cine y patinar. Disfrutaba practicar deportes en el malecón y tenía pasión por viajar, contó su padre al diario Milenio.
Leobardo también fue alumno de la Universidad Veracruzana, recientemente egresado de Contaduría. A sus 24 años buscaba su primer trabajo como profesional titulado. Durante la carrera solventó sus estudios laborando los fines de semana en una empresa de banquetes.
Octavio tenía 22 años y estudiaba ingeniería bioquímica en el Tecnológico de Veracruz. Practicaba artes marciales tailandesas, la variedad muay thai. Su hermano Gustavo García Baruch está desaparecido desde el 12 de octubre de 2015.
Cuerpos sin identificar
Las autoridades informaron que aún no se han logrado identificar a quiénes pertenecen los demás restos hallados en el lugar y que también continúa la búsqueda de otros dos jóvenes perdidos el mismo día en hechos que no se determinan todavía si están vinculados. Los desaparecidos son Alan Arroyo Prado y Andrés Aguilar García, alumno del Tecnológico de Veracruz.
Marcha contra el crimen
La comunidad universitaria veracruzana y familiares de las víctimas, quienes realizaron protestas para exigir su aparición, marcharon este lunes en el puerto de Veracruz bajo la consigna “Justicia y paz para Veracruz. No más feminicidios, asesinatos y desapariciones”.
El caso que estremece a la opinión pública muestra una realidad de violencia ya denunciada en años anteriores con asesinatos, desapariciones y situaciones de crueldad extrema como depositar cadáveres mutilados en la vía pública.
Se trata de una región letal para la prensa, con 17 periodistas asesinados de 2010 a la fecha, en lo que va del gobierno de Javier Duarte, a quien se acusa de vínculos con el crimen organizado y millonarios casos de malversación de fondos públicos. Zona peligrosa para la población por el accionar de organizaciones como el cártel de Los Zetas –fundado por exmilitares de élite- y Jalisco Nueva Generación –el que más se ha expandido durante la presidencia de Enrique Peña Nieto-. “Aquí te pueden matar en cualquier momento, en la calle”, dicen con frecuencia los veracruzanos. En junio, cinco jóvenes fueron desaparecidos y luego hallados muertos en el municipio de Tierra Blanca.
Familiares de las víctimas se organizaron para buscar fosas clandestinas en esa provincia y solo el Colectivo Solecito ha ubicado más de 90 entierros ilegales en el norte de la ciudad de Veracruz. (I)
