La participación de los exagentes de policía, Raúl Ch. y Diana F., en el secuestro del político Fernando Balda, se limitó a cumplir las órdenes de Pablo R., extitular de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain).

La conclusión se desprende de la información presentada por los cerca de 20 testigos y los testimonios escuchados en los tres días de audiencia de juicio en el denominado caso Balda.

Ayer, Fausto Tamayo, excomandante de Policía, reveló que en 2012 cuando cumplía las funciones de director general de Inteligencia (DGI), Raúl Ch. era el jefe de Barridos Electrónicos y Diana F. formaba parte del equipo.

Pero fue Pablo R., en su condición de jefe inmediato de Tamayo, quien le pidió primero que Raúl Ch. se ponga a sus órdenes en la Senain. Luego hizo lo mismo con Diana F.

En los dos casos, agregó, “le informé al ministro del Interior José Serrano”, quien dijo ya estar al tanto, “que ya había hablado con Pablo R. y que cumpla la disposición”.

En el tercer día de audiencia, que fue dirigida por los jueces Miguel Jurado, Sylvia Sánchez y Édgar Flores,  ayer las comparecencias se iniciaron con la participación de testigos colombianos.

La fiscal general (e), Ruth Palacios, interrogó a cuatro testigos desde Colombia.

También compareció Franklin Herrera, quien estuvo con Balda en el momento del secuestro y relató los hechos.

En cambio, los peritos ecuatorianos, Eduardo Chávez y Darwin Cumbal, se refirieron al examen realizado a grabaciones de diálogos que habrían mantenido Raúl Ch., Diana F. y Pablo R.

Además, del contenido del enlace ciudadano 274 de  2012 en el cual el expresidente Rafael C. hace referencia a la reunión de líderes de derecha en Colombia, donde participó Raúl Ch.

Diego Chimbo, abogado de los dos exagentes, recordó que el perito Andrés Salazar, en su testimonio, dijo que hay elementos que permiten inferir que las actuaciones de los exagentes “fueron realizadas por orden directa del secretario nacional de Inteligencia”.

Además, según el perito, estas órdenes fueron conocidas y aprobadas por el entonces presidente de la República, Rafael C.

Lo que más le ha llamado la atención a Chimbo, es  que de acuerdo a los testimonios, Diana F., desconocía del operativo, sino que cumplía órdenes específicas.

Ella se habría enterado de que se trataba de un secuestro, luego de los hechos. Esto le servirá de argumento, dijo, para pedir que la situación de la procesada cambie.

Chimbo no quiso anticipar qué es lo que pedirá, pero advirtió que solicitará que la pena sea menor a la que estaba prevista, que era de 12 meses en su condición de cooperadores eficaces.

“Es coherente y concordante la cooperación eficaz realizada por Raúl Ch. y Diana F., en el presente caso”.

Eduardo León, defensa de Fernando Balda, hizo énfasis en la colaboración que prestaron los exagentes para descubrir cuál era la cadena de mando que se usó para que se realice el secuestro de su cliente en Bogotá.

Aunque aclaró que ellos deben ser sancionados por el delito cometido, afirmó que la sanción que reciban debe tener en cuenta esa cooperación entregada.

El 19 de marzo de 2018, Raúl Ch. y Diana F. fueron detenidos por su presunta participación en el operativo del secuestro del político.

Esto significa que de aplicarse la cooperación eficaz, a la cual no hay oposición de las partes procesales y de que se los sancione a 12 meses de prisión, ellos saldrían en libertad el 19 del próximo mes.

La cooperación eficaz, que se incorporó en la legislación ecuatoriana en 2014, consiste en que el procesado que entregue información precisa, verídica y comprobable, para esclarecer un hecho o vincular a otros responsables, se beneficiará de la reducción de la pena hasta el 90%.(I)