Guayaquil, Quito, Manta, Esmeraldas... el microtráfico (expendio de droga al menudeo) extiende sus tentáculos en las urbes grandes, y frenarlo resulta sumamente complicado. Pero la tarea en este año, según lo anunciara ya el ministro del Interior, José Serrano, es combatir con fuerza este delito.  

Y las acciones no se han hecho esperar. En 267 operativos realizados en diversos sectores de Guayaquil y otros cantones de la provincia del Guayas, durante el primer trimestre de este año, 252 personas fueron detenidas y se decomisaron 419 kilos (923 libras) de estupefacientes, siendo la de mayor incidencia la marihuana.

El jefe del Servicio Antinarcóticos del Guayas, Vladimir León, afirma que las cifras reflejan un incremento del 22,76% en operatividad, ya que en igual período del 2012 se dieron 168 operativos y se detuvo a 187 personas por la tenencia de 87 kilos (191 libras) de diferentes drogas.

Explica que el aumento de operativos y de droga decomisada se da no solo por el mejor trabajo de Inteligencia, sino también por la mayor información y colaboración de la ciudadanía a través de reportes al 1-800-DROGAS (376427) y el, 1-800-DELITO (335486), y por denuncias en las diferentes Unidades de Policía Comunitaria (UPC).

Las redadas se han realizado, además, en barrios de cantones como Milagro, Playas y Naranjal. “Es el microtráfico de drogas en las esquinas, en los barrios y hasta en los colegios. En esta modalidad hablamos de gramos no de kilos, eso pasa solo en algunos casos cuando descubrimos centros de acopio o desarticulamos bandas dedicadas al acopio de estupefacientes para después distribuirlos en las calles,  que en su mayoría se trata de  marihuana”, explica el oficial.

Renuevan sistemas de venta

El especialista en temas de seguridad, Ricardo Camacho, coincide con la Policía en que “el microtráfico encuentra su nido en el núcleo familiar en situación de pobreza”. Y es que, según estudios realizados en Pichincha, los grupos criminales no se dedican solo al microtráfico, sino también al sicariato y robo.

Además, continuamente cambian las formas de expendio de drogas. La Policía ha identificado en barrios que la colocación de zapatillas en los cables de luz es el signo que indica que el sector ya está abordado por alguna banda de microtráfico.

Por ejemplo, Andrés N., un joven que vive en el sector de La Mariscal, en Quito, dice que en las tardes, tres mujeres y dos hombres ocupan las calles aleñadas a su casa, Juan León Mera, Amazonas, Pinto y Foch. Allí expenden estupefacientes que guardan bajo los adoquines de la calle, en cañerías de casas y bajo los carros.

La última encuesta nacional sobre consumo de drogas -en estudiantes de enseñanza media- realizada por el Consejo Nacional de Sustancias Psicotrópicas y Estupefacientes (Consep)  señala que la marihuana es la sustancia de mayor consumo a nivel nacional, seguida de la pasta base de cocaína, y ubica entre los 14 y 15 años el promedio de edad para el inicio del consumo.

Pero, ¿por qué los jóvenes usan más esta droga? Para el jefe de Antinarcóticos en Guayas,  en el menudeo común se comercializa en mayor cantidades la  marihuana, porque es de menor costo y de mayor accesibilidad.

El psicólogo y terapista Jhonny Mero Balseca esgrime varias razones para el consumo, como la búsqueda de algo nuevo, el provenir de hogares disfuncionales, la falta de autoestima o la  intolerancia a la frustración, típica de la adolescencia.

Para el especialista, quien realiza tratamientos con jóvenes adictos en el Guasmo Sur, la primera causa se debe a que muchas personas de la misma generación “les dicen que ésta no es una droga, que la marihuana no hace daño” y que no hay nada de malo en utilizarla. “Eso causa que los jóvenes lo tomen igual que fumar un cigarrillo, no se dan cuenta de cómo los consume y cómo se vuelve algo cotidiano”, explicó.

Sin embargo, el terapeuta asegura que en los últimos tratamientos que ha realizado, la heroína y la cocaína  presentan un claro aumento en el consumo entre los jóvenes.

Al respecto, Antinarcóticos señala que en los tres primeros meses de este año hubo  un alza del 4,72% de menores aislados, por lo que han aumentado en un 36% las charlas  de capacitación y prevención, no solo en colegios sino en barrios populares, a través de los policías comunitarios.

León resalta  la campaña de concienciación “Mi colegio preventivo”, que se cumplió en los 2 últimos meses del período lectivo anterior. Los agentes antinarcóticos capacitaron a policías comunitarios de todos los distritos y circuitos de Guayaquil, para así llegar a 82 planteles, donde impartieron charlas a cerca de 35.000 estudiantes.

Empacadoras de pescado son centros de acopio de droga

Sin embargo, Guayaquil no es el único punto del país donde se registra una mayor presencia de microtráfico. En 2012 Antinarcóticos incautó  cerca de 1,4 toneladas de alcaloide en Manabí que iban a ser destinadas a ese tipo de expendio.

En ese sentido, los últimos allanamientos en 2012 ocurrieron en  empacadoras de pescado en Manta. Según la Policía Antinarcóticos, Manabí es utilizada por los delincuentes como  un sitio de acopio de  droga. Una de las razones es que esa provincia cuenta con playas extensas, muchas de ellas sin habitar.

La sustancia que más se comercializa en Portoviejo, según la Policía, es la marihuana. En 2012 se  decomisaron 225 kilos (496 libras), le sigue la base de coca con 12 kilos (27 libras), la cocaína con 7 kilos (16 libras), el clorhidrato con 650 kilos (1.433 libras)  y en menor cantidad la heroína, con 5 kilos (11 libras).