Humberto Hurtado Montaño, de 48 años, su esposa y sus tres hijos, de 17, 16 y 8 años, fueron los primeros desalojados por el supuesto mal uso de la casa que habitaban en la ciudadela Socio Vivienda 2, en el noreste de Guayaquil.

“La casa pertenece a mi cuñada Lucrecia Mina. Ella me la cedió a mí y a su hermana María Mina, quien es mi mujer, porque no tenemos adónde ir. Aquí no existe ningún afán de lucro, peor el mal uso del inmueble como aducen las autoridades”, dijo Hurtado, refugiado colombiano que se dedica a la venta ambulante de naranjas y huevos.

La casa desalojada número 19 está situada en la manzana 08-02, etapa mariposa.

Los desalojos fueron dispuestos por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), tras un año de investigaciones y de advertencias para que los 23.463 habitantes de la urbanización popular cambiaran sus malos hábitos de convivencia.

El coronel Marcelo Castillo, jefe del distrito Nueva Prosperina, ratificó ayer que el Miduvi dispuso la reversión de 70 concesiones. “Todos los involucrados en el mal uso de las casas fueron notificados y conocían desde hace un año que si continuaban con sus malos hábitos iban a ser desalojados”.

Para ejecutar los desalojos, Castillo estuvo al mando de un piquete de 70 policías del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), Unidad de Equitación y Remonta (UER), Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), Policía Comunitaria (Polco) y Policía Judicial (PJ).

El jefe policial recordó que entre los notificados de las reversiones también están personas dedicadas al robo, microtráfico y venta de alcohol. “Existen evidencias sobre la utilización de las viviendas como bares y pistas de baile”.

La abogada Glenda Murillo, representante del Miduvi, reiteró que los desalojados fueron notificados oportunamente de la resolución de reversión de las concesiones.

La funcionaria explicó que los beneficiarios de los otorgamientos de las casas firmaron un convenio, en el cual se comprometían a habitar las casas, no cederlas ni tampoco darles usos ilícitos.

La concesión de la villa 43 de la manzana 09-09, donde habitaba el albañil Pedro Espinoza y su esposa Sofía Reyes, también fue revertida.

“Hace un año el Miduvi notificó que la concesión iba a ser revertida porque la casa pasaba deshabitada; pero ellos no entienden que yo trabajo todo el día junto a mi mujer, pese a que me acerqué a comunicar esa situación”, expresó Espinoza.

En la manzana 09-02, la concesión de la villa 18 también iba a ser devuelta porque supuestamente el beneficiario  Luis Muñoz López la estaba subalquilando, según la investigación del Miduvi.

Sin embargo, familiares del beneficiario, adujeron que él no habitaba el inmueble porque está enfermo y convalece en la vivienda de otro familiar. (I)