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El Telégrafo
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Los sicólogos realizan un estudio retrospectivo para determinar las causas de un crimen

El entorno de una víctima también es objeto de autopsia

El entorno de una víctima también es objeto de autopsia
22 de julio de 2014 - 00:00 - Christian Barrionuevo Bajaña

La autopsia psicológica es un estudio forense que permite clarificar si un deceso fue voluntario o provocado, la situación mental que atravesó un individuo en determinado momento de su vida, entre otras interrogantes. “La muerte muchas veces aparece enmascarada para aparentar un suicidio, cuando en realidad fue un homicidio”, dijo Stella Maris Puhl, catedrática de la Universidad de Buenos Aires (Argentina).

Luego explicó que la autopsia psicológica es un estudio retrospectivo de la conducta, personalidad y estado emocional de la víctima; en los casos de muertes no esclarecidas posibilita establecer si era de personalidad depresiva, de comportamiento autodestructivo o si tenía pensamientos suicidas.

Maris Puhl agregó que cuando las autoridades judiciales lo autorizan, el psicólogo forense entrevista a quienes tuvieron relación con el occiso (familiares, amigos, compañeros de escuela o trabajo, parejas sentimentales, etc.).

Además, se inspecciona el lugar de los hechos (sitio donde dejó de existir) y estudia el entorno durante los últimos días de su vida (lugares que frecuentó, documentos que redactó, ropa que utilizó, cosas que planificó), detalló la docente.

El psicólogo ecuatoriano Ernesto Quevedo Mora, coordinador académico de la Facultad de Psicología de la Universidad de Guayaquil, ilustró que un individuo que pretende quitarse la vida no renueva su clóset o paga 3 meses anticipados en el gimnasio, o hace planes para el futuro; por el contrario, lo más probable es que descuide su aspecto físico, o que deje de alimentarse, o que deje de ir a los sitios de su agrado.

Pero la autopsia psicológica no solo se aplica en casos de suicidios y homicidios, también se practica para determinar la situación mental de las personas. Maris Puhl puso como ejemplo el caso del escritor argentino Jorge Luis Borges, fallecido en 1986 por una enfermedad. Él dejó como heredera a su esposa María Kodama, lo que no fue aceptado por familiares del escritor.

Ellos aseguraban que cuando Borges se casó no estaba en su sano juicio, esto con el fin de que se anule el testamento, hipótesis con la que luego llegaron a la corte.

Maris Puhl detalló que un estudio retrospectivo (evaluación del comportamiento, documentos, escenarios, etc.) clarificó que Borges gozaba de sus completas facultades mentales y se descartó la demanda.

Otros tipos de casos

Julio César Cueva, abogado en libre ejercicio, mencionó un caso suscitado en Ecuador que, dadas las circunstancias, requiere de la intervención de un psicólogo forense.

Este encierra a un médico legista y a una niña víctima de violación. Cueva explicó que el galeno examinó las partes íntimas de la menor para hacer su informe, pero la pequeña manifestó que se sintió vulnerada durante tal valoración.

El abogado mencionó que es probable que la niña asumiera que la estaban ultrajando, tal vez porque no entendía que la revisión era necesaria. El hecho está en investigación y a criterio de Cueva es indispensable la colaboración de un especialista que analice los hechos y presente un dictamen.

Johnny Mero, psicólogo de la Unidad de Peritaje Integral de la Fiscalía de Guayas, informó que son frecuentes las valoraciones a víctimas de agresiones sexuales, físicas o emocionales, tomando en cuenta los aspectos ya mencionados.

Sobre la autopsia sicológica en casos de muerte, dijo que hasta el momento no la ha realizado, pero agregó que la Fiscalía se prepara y trabaja en la aplicación de protocolos para efectuar investigaciones efectivas, tal como lo dispone el Código Orgánico Integral Penal.

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