El presidente de la República, Lenín Moreno, dijo el martes que Ecuador combatirá la "injerencia" de disidentes de la exguerrilla de las FARC vinculados al narcotráfico, a quienes se atribuye el ataque con coche bomba contra un cuartel policial en la frontera con Colombia.

"Ecuador no es tierra de nadie. Ecuador tiene Fuerzas Armadas, tiene un gobierno que está presto a defender su soberanía" ante amenazas del narcotráfico, señaló el Mandatario en un encuentro con la prensa extranjera en Quito.

Agregó que su administración va a "combatir de manera tenaz, de manera fuerte, contundente y rotunda esta injerencia" de disidentes de la exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ahora convertida en partido político tras sellar la paz con el gobierno de Juan Manuel Santos.

Moreno se reunirá con Santos el próximo 15 de febrero en la ciudad colombiana de Pereira.

En la cita, Moreno pedirá a su par "corresponsabilidad (en la protección de la frontera) porque no puede ser posible que el problema se origine allí y seamos nosotros los que tengamos que pagar los platos rotos".

La reunión se cumplirá tras el inusual atentado con coche bomba contra un comando policial en la localidad ecuatoriana de San Lorenzo (norte), que dejó 28 heridos entre civiles y uniformados.

Un día antes del encuentro presidencial sesionarán los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores de ambos países. Los gobernantes tienen previsto acordar nuevos programas económicos y comerciales para la frontera.

Colombia y Ecuador, que comparten unos 600 km de frontera, celebran de manera periódica citas presidenciales para impulsar el desarrollo en la zona limítrofe, donde operan narcotraficantes, grupos armados ilegales y delincuentes. (I)