Documentos y lista confirman existencia del “secreto” SIC-10
El listado original con los nombres del personal asignado al Servicio de Investigación Criminal - SIC-10 entre 1984 y 1989 sería una de las evidencias halladas por la Fiscalía General del Estado que demostrarían la existencia y estructura de esa organización policial que actuó de manera clandestina en Ecuador.
La información habría sido hallada luego de la incautación de los archivos de la Dirección Nacional de la Policía Judicial y de la Dirección Provincial de Pichincha que realizó la Fiscalía hace cuatro meses.
En el listado constarían los nombres de los agentes, los comandos y los alias con los que se identificaban entre sí. Asimismo, se habría identificado la dependencia policial a la que pertenecían dichos agentes, quienes habrían sido capacitados para combatir a movimientos sociales, estudiantiles y sindicales.
Esa estructura secreta es señalada de haber cometido 136 casos de violación a los derechos humanos y habría dejado más de 456 víctimas.
Los documentos reposaban en el archivo de la Dirección Nacional de la Policía JudicialEn las cajas de documentos también figuraría la estructura bajo la cual se manejaba el SIC-10, en ese entonces justificado bajo la Ley de Policía para la lucha antisubversiva. Otra de las listas que habría sido encontrada revela los procedimientos y operativos extraordinarios que se le encargaron a ese grupo policial cuyos integrantes, algunos ex oficiales, hasta la fecha insisten en negar que existió.
En los archivos de la institución también habrían hallado casos catalogados como subversivos, los cuales debían ser contrarrestados por el SIC-10.
La documentación, que formaría parte de la evidencia, está bajo resguardo en el Archivo Nacional del Estado. El Fiscal General, Galo Chiriboga, dijo que los documentos ayudarían a encontrar las pruebas suficientes para judicializar los 136 casos que la Comisión de la Verdad investigó a partir de 2010.
Chiriboga señala que hay ex agentes y ex generales de la Policía que continúan negando la existencia del grupo que fue responsable de violaciones a los derechos humanos, ejecuciones extrajudiciales, y violencia física, sexual y psicológica en contra de hombres y mujeres.
“Conmigo nunca hubo un SIC-10”, declaró un ex general. “El SIC-10 era solamente el nombre de un patrullero”, dijo un ex agente”, recordó el Fiscal General, tras señalar que esas versiones habrían sido recogidas dentro de las investigaciones que lleva a cabo la Fiscalía con la Dirección de la Comisión de la Verdad, encargada de investigar y judicializar todos los casos de violación de Derechos Humanos.
Chiriboga aseguró que en las torturas y asesinatos de varias personas también habrían estado involucrados miembros de las Fuerzas Armadas. Por seguridad y por encontrarse bajo investigación, no difundió los nombres que constan en las listas del SIC- 10, así como tampoco las asignaciones que tenían que cumplir los agentes para mantenerse dentro de la unidad.
Debido a la cantidad de documentos encontrados, aún se desconoce cuántos policías activos y pasivos pertenecieron a ese grupo, que en 1985 se denominó Unidad de Inteligencia Antisubversiva (UIAS).