Cadáver de marinero fallecido en explosión de base naval llegó a Guayaquil

Personal del Subcomando de Guardacostas y de la Infantería de Marina, realizaban la búsqueda de los soldadores Miguel Andrade, Gabriel Sancán y Francisco Huacón, quienes desaparecieron luego de la explosión y hundimiento de la estación naval móvil “Isla Cuyabeno”, la tarde del martes de esta semana en la frontera marítima entre Esmeraldas y Colombia.

El accidente fue reportado a las 13:00 a 800 metros de la población de Palma Real, en donde estaba asignada esta unidad desde 2010 para el control de tráfico ilegal de armas, combustible, precursores químicos al país vecino.

Las tareas de búsqueda se extendieron hasta la faja costera de Palma Real, en el lado ecuatoriano y Candelillas de la Mar, departamento de Nariño. Los soldadores fueron llevados desde Esmeraldas para trabajos de mantenimiento y en el momento de la tragedia se encontraban junto a los 18 tripulantes que descansaban luego del almuerzo en el retén flotante.

Según José Herrera, segundo comandante del Subcoguar dijo a una televisora local que un menor de edad se encontraría en el momento del accidente. La información no ha sido confirmada ni descartada por Douglas Campos, comandante del Batallón de Infantería de Marina (Bimslor 11)

Solo se limitó a decir a la prensa que toda información oficial se entregaba en Guayaquil. Mientras los familiares de los desaparecidos permanecían en las afueras del portalón de la unidad naval a la espera de resultados de la búsqueda.

Junto con la estación naval se hundieron cuatro embarcaciones más que estaban amarradas.

En tanto el cadáver del marinero Raúl Manzano Fuentes (21 años de edad), fue recibido por sus compañeros en el Comando de Guardacostas de Guayaquil, donde se le realizó una ceremonia de honor durante dos horas.

Luego sus familiares trasladaron el féretro hasta Montalvo, provincia de Los Ríos, para su velación y sepultura. Manzano tenía 21 años de edad y estudió durante dos años en la Escuela de Grumetes de la Base Naval Norte de Guayaquil. Hace un año se graduó y de acuerdo a su especialidad fue transferido al Batallón de Infantería de Marina No. 11 San Lorenzo.

Este jueves terminaba su turno y aspiraba viajar a Los Ríos a visitar a sus familiares, comentó Herrera. Su muerte fue por la caída de un objeto pesado en el cráneo y también se hirió en el brazo derecho con el corte de un vidrio, explicó Carlos Vallejo, comandante de Guardacostas.

Mientras los otros heridos se recuperan en el hospital naval de Esmeraldas.