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No elegía a sus víctimas, solo subía a su moto y disparaba

Asesino confeso de Brasil dice que actuó por rabia

Asesino confeso de Brasil dice que actuó por rabia
31 de octubre de 2014 - 00:00 - Redacción Justicia

Thiago Henrique Gomes da Rocha, de 26 años, es uno de los asesinos en serie que mayor pánico provocó en Brasil, algo que él mismo confesó el pasado 15 de octubre cuando fue detenido en el municipio de Goiana, donde se registraron al menos 39 víctimas.

Aquel día fue necesaria la movilización de 120 agentes del orden en diferentes sectores de la ciudad, pues tenían identificados sus posibles escondites, como resultado de 70 días de investigaciones.

El robo de la placa de una motocicleta generó nuevas pistas y facilitó la localización de aquel hombre que, sin quitarse el casco ni bajarse del vehículo, le disparaba a cualquier persona.

Luego de la aprehensión, la Policía encontró el arma con la que Gomes da Rocha habría concretado los crímenes, en la casa que compartía con su madre.

Notas periodísticas dan cuenta de que los asesinatos iniciaron en 2011. Pero el primero de este año sucedió en enero, la víctima era una niña de 14 años que recibió un tiro en el pecho cuando estaba sentada en la banca de una plaza, y el último fue otra adolescente de la misma edad, el 2 de agosto, mientras esperaba el bus en una parada.

Impulso por matar

Medios de comunicación informaron que Gomes da Rocha, quien trabajaba como guardia de seguridad, atribuyó a la rabia contenida desde la niñez su deseo de matar.

Esta ira en contra de la gente, según él, la acumuló desde los 11 años, producto de los abusos sexuales que habría sufrido por  un vecino y porque en la escuela sus compañeros le hacían ‘bullying’.

Alexandre Bruno Barros, comisario de la Policía Civil de Goiás que participa en la investigación, manifestó que no estaba definido un patrón con respecto a las víctimas,  pues las primeras fueron homosexuales, después indigentes y por último mujeres. Acotó que tampoco existía un vínculo entre ellos.

Según los investigadores, Gomes da Rocha simplemente tenía ganas de asesinar y seleccionaba a sus víctimas al azar, ya que no le importaba el sexo, edad o condición social, por ello es sospechoso de quitarle la vida a 16 féminas, la mayoría de ellas con pelo largo, de entre 13 y 29 años, aunque sus rasgos físicos no eran similares. A la lista de víctimas se suman otras 15 personas, entre travestis y vagabundos.

Víctimas

Entre las víctimas del asesino en serie más joven del mundo figuran   Janina Souza, de 24 años; y Bárbara Costa, de 14. También, se menciona a Ana María Duarte, de 26 años; y Wanessa Felipe, de 22.

Lilian Mesquina, de 28 años, también pasó a formar parte de la lista de mujeres asesinadas a balazos por Gomes.

 El homicidio de Ana Lidia de Souza, de 14 años, fue filmado por cámaras de seguridad. La adolescente caminaba hacia una parada de autobús cuando fue atacada por el conductor de una moto que se le acercó y le disparó.

Una cantante brasileña que supuestamente sufrió el ataque fallido de Gomes da Rocha, declaró que fue perseguida por el hombre en motocicleta, que al alcanzarla la tiró al piso y viéndola a los ojos le gritó: “¿Por qué me ves, crees que soy guapo? ¡Dime que soy guapo!”, y agregó que le propinó 4 disparos, sin embargo solo uno la impactó en el tobillo.

El comisario aseguró que por las pruebas recabadas y por la confesión “no hay dudas de que él mató a los 39”; no obstante, agregó que intentan determinar si fue responsable de otras 2 muertes que niega.

Hasta el momento los expertos en balística confirmaron que el arma se usó en, al menos, 6 asesinatos; además hay imágenes de varias cámaras de seguridad que captaron sus delitos, y los testimonios de personas que lo reconocieron.

A esto se suman cargos por decenas de robos a farmacias, panaderías y otros establecimientos. También existen videos que ya fueron analizados por los investigadores, quienes concluyeron que el perfil del ladrón coincidía con el del motociclista.

Una vez que fue arrestado y puesto en una celda, el exguardia de seguridad intentó suicidarse, cortándose las venas con el vidrio de la bombilla de una lámpara de luz, de inmediato recibió ayuda, según un reporte policial. Su abogado Thiago Húascar negó el hecho y dijo que fue una lesión ‘superficial’.

También, Húascar argumentó inicialmente que su cliente fue intimidado por la Policía para confesar. Pero, después admitió en un medio de comunicación brasileño que el examen balístico del arma de Gomes da Rocha “comprueba que él fue el autor”.

Declaración

Cuando Gomes da Rocha dio su versión ante las autoridades habría manifestado que luego de cometer los crímenes sentía rabia y remordimiento, sensación que no desaparecía hasta volver a matar.

Mientras le receptaban la versión, luego de admitir que cometió los actos violentos, preguntó si podía seguir matando en prisión, lo que da a entender que siente la necesidad de asesinar.

El agente Eduardo Prado, al mando de la comisaría donde está detenido provisionalmente Gomes da Rocha, mencionó que éste además le consultó si en caso de liquidar a otros presos debía responder por ello.

También evidenció actitudes extrañas del asesino dentro de la cárcel, como leer en forma rápida, de atrás hacia adelante unas 40 revistas, y pedir hilo dental, luego se reía sarcásticamente.

Prado asegura que el detenido necesita vigilancia permanente en su celda, porque él no tiene amor por sí mismo, y ya ha intentado suicidarse.

La sicóloga neurocientífica Cassia Oliveira visitó a Gomes da Rocha para hacerle una evaluación (voluntaria) y aunque no dio un diagnóstico oficial, indicó que no puede asegurar que sea un caso de ‘locura’ y que todo indica que están frente a un asesino en serie.

Con el mismo concepto coincidió el jefe detective de Policía Joao Gorski, al manifestar: “Yo creo que él es un asesino en serie. Al principio mató al azar, pero al final había establecido un patrón”.

Gomes da Rocha tiene 15 días preso y se encuentra a la espera de una audiencia en la Corte.

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