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Abigaíl Heras

Abigaíl Heras
28 de enero de 2013 - 00:00

Abigail Heras, de 28 años, esta casada y es madre de un niño de 3 años, quien   hace 10 meses está al cuidado del padre y sus abuelos maternos.

Abigail, que es egresada de Jurisprudencia en la Universidad de Cuenca, dice que siempre estuvo relacionada con cuestiones sociales y la defensa de los derechos humanos. “Mi esposo y mi familia me apoyan, ya que siempre he planteado la lucha por la justicia social, esa es  mi posición ante las cosas, ante la vida”, manifiesta.

Abigail menciona que el día de la detención no se cumplió el debido proceso. “A pesar de haber estudiado leyes y conocer el procedimiento, en la realidad las cosas se aplican diferentes”, asegura.

Abigail dentro de la cárcel se dedica a dar clases a las internas. Su personalidad es reservada y no habla mucho, pero cada que vez que ingresa a la CNJ, grita consignas de libertad para ella y el resto de sus compañeros.

Su padre, Alfonso Heras, es un militar retirado que ahora se dedica a conducir camiones. Su madre, Yolanda Bermeo, es ama de casa. Tiene tres hermanos, todos bachilleres. Su esposo se llama William y es obrero en una fábrica de llantas.

Luego del operativo “Sol Rojo”, en el que fueron detenidas junto con otros jóvenes, la Policía allanó las casas de los procesados. El padre de Abigail recuerda que eran las 05:00, cuando escuchó golpes en la puerta y bajó a abrir, la fiscal le mostró la orden del juez. Inmediatamente los uniformados, encapuchados y armados, ingresaron en la vivienda. “Se llevaron dos computadoras, discos de música y dinero”, asegura.

Abigail, también se mantuvo en huelga de hambre más de 30 días, la medida de hecho fue tomada con el fin de llamar la atención de las autoridades frente al proceso que  llevan en su contra.

Sin embargo, fue declinada porque necesitan estar anímicamente bien para enfrentar el proceso. Tanto a Cristina como a Abigail les negaron el recurso de hábeas corpus para obtener la libertad por falta de argumentos, y en el proceso hubo  cambio de jueces por las excusas de dos miembros del Tribunal 3º de Garantías Penales.

Se prevé que el juicio demore al menos una semana más por la cantidad de testigos que hay, tanto de la Fiscalía como de la defensa, que confía en que obtendrá  el sobreseimiento de los procesados.

Los “Diez de Luluncoto” aseguran que las evidencias no son contundentes para demostrar que  pertenecen al Grupo de Combatientes Populares (GCP), y, además, de que sean  responsables de la fabricación y colocación de bombas panfletarias en varias ciudades del país en 2011.

Diariamente, frente a la CNJ, amigos y familiares de los procesados se mantienen pendientes de la audiencia, que fue declarada privada por los jueces, al tratarse de un delito contra la seguridad del Estado.

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