Más de 8 menores de edad permanecen bajo un semáforo de la avenida Las Aguas, en el norte de Guayaquil. La mayoría de ellos tiene botellas plásticas con agua mezclada con jabón y toallas o limpiaparabrisas, otros hacen maromas o bailes para llamar la atención de los conductores. La más pequeña de estos muchachos tiene alrededor de 4 años.

Los chicos ciertos días se quedan hasta pasadas las 22:00 esperando que alguien les dé monedas. Suelen acostarse en un área verde o junto a las puertas de las casas cercanas a la vía para descansar.

Las autoridades de la Zona 8, que incluye los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, anunciaron que se fortalecerán los controles y medidas para evitar que los menores de edad corran peligro por estar en la calle. En lo que va del año, la Dinapen rescató a 1.169 niños de sectores calificados como vulnerables en Guayaquil; por trabajo infantil, mendicidad, entre otros.

Tania González, coordinadora del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) de la mencionada jurisdicción, informó que se tienen identificados alrededor de 50 sectores que son asistidos para generar acciones de prevención. Entre estos sitios están los exteriores de prostíbulos, bares y discotecas y otros lugares peligrosos de la urbe.

“Esto es muy importante, ya que permite evitar que haya niños y niñas expuestos a situaciones de riesgo. Se han evidenciado temas de mendicidad y trata de menores que pueden causar en cierto momento algún delito sexual. Contamos con 7 casas de acogida (4 por convenios) en las que podemos albergar 30 menores aproximadamente”, manifestó González.

Por su parte, Tanya Varela, comandante de la Zona 8 de Policía, aseveró que es vital precautelar la integridad física, sicológica y sexual de este grupo etario. Además, informó que, desde enero hasta octubre de este año, fueron aislados 713 adolescentes por el cometimiento de diferentes delitos y 57 por contravenciones.

La oficial enfatizó que la mendicidad y el trabajo infantil están penados por la ley. El Código Orgánico Integral Penal (COIP), en el artículo 108, establece que “la persona que facilite, colabore, promueva o se beneficie al someter a mendicidad a otra persona, será sancionada con pena privativa de libertad de diez a trece años”. Además, en el artículo 91 consta que tanto la mendicidad, así como la explotación laboral, incluido el trabajo forzoso, la servidumbre por deudas y el trabajo infantil son formas de trata de personas.

Julio César Quiñónez, gobernador de Guayas, enfatizó que “no vamos a permitir que nuestros niños y niñas sean utilizados para traficar drogas o para el cometimiento de otros delitos. Estará totalmente prohibido que ellos estén en el interior o en los exteriores de prostíbulos y centros de tolerancia, donde su vulnerabilidad es constante”, expresó. Además, se trabaja en la iluminación de sitios oscuros, sobre todo en los exteriores de colegios que han sido identificados que expenden estupefacientes.

Rufo Rodríguez, agente de la Dinapen, indicó que la misión es proteger y garantizar los derechos humanos, adoptando medidas dirigidas a disminuir la condición de vulnerabilidad de la población infantil y juvenil, realizando actividades de prevención, intervención y capacitación. (I)