De 2005 a 2012, Editorial Gran Tauro (Grantau Cía. Ltda.), razón social de la revista Vanguardia que el  lunes pasado dejó de circular tras publicar 398 ediciones, declaró cero Impuesto a la Renta (IR), a excepción de 2008, cuando declaró ganancias por  $ 1.114,46.

Así consta en la página web del Servicio de Rentas Internas (SRI), en donde Grantau (hoy denominada Sifresh S.A.) está registrada con el RUC 1792002877001. El accionista mayoritario de la empresa es Francisco Vivanco Riofrío, quien también es dueño de diario La Hora y de otros negocios no solo relacionados con la comunicación y las telecomunicaciones (ver gráfico).

Sin embargo, desde algunos sectores se ha tratado de vincular  el cierre de la revista con la aprobación de la Ley Orgánica de Comunicación (LOC) e, incluso, la han catalogado como su “primera víctima”.

Así por ejemplo, diario El Universo, bajo el título “Revista Vanguardia cierra con su último número el lunes próximo”, el jueves pasado publicó una nota afirmando que: “La vigencia de la Ley de Comunicación hará imposible la circulación de la revista especializada en periodismo de investigación...”. En igual sentido  publicó también La Hora.

Sin embargo, exempleados de la revista como Diego Ruiz, quien laboró más de un año en Vanguardia, contó ayer que económicamente la revista nunca estuvo bien y que por ello les manifestaban que no podían pagarles utilidades, horas extras, incrementarles sueldos...

El 7 de mayo pasado, Ruiz puso su renuncia, pero ha transcurrido más de un mes y aún no le pagan su liquidación, tampoco el sueldo de la primera quincena de mayo que le quedaron debiendo. Por ello, en las últimas horas acudió a entablar una denuncia en el Ministerio de Relaciones Laborales (MRL).

A esta denuncia se uniría la liquidación que exigen por despido intempestivo nueve de 12 periodistas, diseñadores y fotógrafos que hasta el fin de semana laboraron en Vanguardia. Los otros tres no lo hicieron, entre ellos, el Editor General, Iván Flores, por una supuesta  calamidad doméstica.

Ejecutivos de la revista insisten en culpar a la LOC, mientras que el director de Vanguardia, Juan Carlos Calderón, expresó su desacuerdo con esa versión y admite que se debe a razones económicas.

Los comunicadores notificaron personalmente a Vivanco con el expediente 159961. La audiencia se realizaría mañana, a las 10:00, en el MRL, donde Vivanco o sus abogados deberán presentar los justificativos de remuneración mensual, décimos, horas extras, vacaciones y aportes al IESS, que acrediten el cumplimiento de sus obligaciones patronales.

Sin embargo, Vivanco, quien habría amenazado con “apelar” cualquier acción legal, también deberá afrontar otras demandas laborales, entre ellas, de personas  despedidas de diario La Hora (ver subnota).

LOS DESPIDOS NO CESAN EN DIARIO LA HORA

En diciembre pasado, el Gobierno equiparó el sueldo básico de los periodistas: $ 817 a titulados, $ 675 a egresados y $ 550 al bachiller que ejerce el periodismo. Tras anunciarse esa nueva tabla salarial, el 26 de diciembre el jefe de Información de diario La Hora cesó a los reporteros Diego Campos,  María José Carrera  y Maribel Quishpe.

En estos meses los despidos han continuado, pero sin que cumpla con las liquidaciones. Incluso, les han impedido ubicarse en otros trabajos como es el caso de Bolívar Rodríguez, de 42 años, quien laboró 4 años en Recursos Humanos de Minotauro S.A., razón social de diario La Hora.

Rodríguez, quien por un accidente (en 2007) quedó parapléjico, contó que por pedir que le liquiden lo justo fue acosado por sus jefes. Aplicó a otras empresas, pero cuando llamaron a solicitar referencias en La Hora, la jefa de Recurso Humanos, Viviana Ortiz, reportó: “Su actitud deja mucho que desear, es de los trabajadores que no regalan un minuto de su tiempo a la empresa, es conflictivo, desleal”.

De eso dan fe documentos con que cuenta Bolívar, quien acudió a denunciar el caso en la Defensoría del Pueblo. Lamentó que él y otros exempleados sean víctimas de represalias de sus expatronos, sin tomar en cuenta que tienen familias por mantener.