Las quejas son constantes y en todos los lugares en donde se brinda este servicio. Aunque los usuarios reconocen que son necesarias y que ayudan mucho en la movilización de las personas, aseguran también que el uso de las tricimotos representa un gran peligro para la seguridad.

Los habitantes de sectores como Los Vergeles, Las Orquídeas y Pascuales dicen ser los más perjudicados por el mal servicio que reciben.

En estos sitios una gran parte de los tricimoteros manejan sin documentación que los acredite como conductores. A eso se suma que algunos son menores de edad y que las unidades no reciben un adecuado mantenimiento.

Los usuarios se sienten inconformes con el servicio que brindan. Algunos conductores pasan el límite de velocidad que es de 50 km/h y ponen en peligro la vida de los pasajeros.

Enriqueta Rojas, de 70 años, habitante de Pascuales, opina que, si por un lado el servicio que prestan es muy útil y económico (50 centavos), la inseguridad que representan puede resultar muy peligrosa. “Los conductores son muy jóvenes, no respetan ni el límite de velocidad ni la capacidad de pasajeros”.

Además, denuncia que el número de estos vehículos se incrementa constantemente y algunos de los que circulan están destartalados.

Julio Chérrez, de 32 años y usuario del servicio, cree que las autoridades deben hacer verificaciones de las matrículas y del estado de cada una de las unidades.

“He sido testigo de que cuando hay revisiones de la Comisión de Tránsito del Ecuador los conductores utilizan casco y llevan los pasajeros según la capacidad del vehículo, pero al día siguiente el caos regresa. Así mismo, se debe tener en cuenta que el servicio lo utilizan niños y amas de casa que merecen consideración”, manifestó.

UN SERVICIO ECONÓMICO QUE GENERA RIESGOS

Los conductores de tricimotos aseguran que para la compra de un vehículo se requiere una inversión de entre $ 2.000 para la moto más $ 500 para adaptar la cabina. El precio del pasaje es de $ 0,50.

El mayor problema es la inseguridad, reconoce Walter Quichimbo, un conductor de tricimotos. Son vehículos livianos que pueden volcarse a mucha velocidad, que no cuenta con seguridades en sus puertas y algunos están en malas condiciones.