Por cada uno de los 3.000 sacos con desechos que diariamente recolectan los barrenderos de Puerto Limpio en Guayaquil, la empresa privada apadrina un árbol dentro de áreas protegidas.

Es el compromiso que se mantiene desde junio pasado con el consorcio encargado de la recolección de basura, afirmó Karla Aguas, vocera de Puerto Limpio.

El objetivo es promover la conservación del medio ambiente a través del trabajo que efectúa el personal de la entidad con los sacos que son adquiridos a la empresa Reysac “ya sea por medio de los vehículos recolectores o en barridos de calles”, manifestó Aguas.

La zona norte ocupa el 41,5% de los recorridos establecidos por Puerto Limpio (300 aproximadamente) en la zona urbana de Guayaquil. Mientras que la zona sur abarca el 25,9% de los trayectos, le siguen el noroeste (17,2%), suroeste (10,9%) y el centro (4,5%).

Los sacos utilizados para la recolección son elaborados en carbono neutro y cuentan con el aval de la consultora ambiental Sambito. Por cada una de las bolsas se genera un impacto en el ecosistema y el compromiso, en este caso, de Reysac es compensar el efecto ocasionado.

Tanto Puerto Limpio como el consorcio Las Iguanas (encargado de la disposición final de los desechos) están en funciones prorrogadas dado que su contrato con el Cabildo venció el año pasado. Actualmente está en marcha un nuevo proceso de licitación para la concesión del servicio en el que Puerto Limpio prevé participar.

La Dirección de Aseo Cantonal de la Alcaldía informó que entre las novedades del nuevo contrato está un nuevo centro de tratamiento de residuos en el noroeste.

Sobre este particular se refirió el alcalde Jaime Nebot durante su enlace radial, hace casi dos semanas. Adelantó que no firmará un nuevo contrato con Puerto Limpio en lo que resta de su administración que concluye en mayo del próximo año.

Sin embargo ofreció dejar avanzado el proceso de licitación para contratar al nuevo consorcio de recolección y disposición de desechos en el cantón. (I)