Sin la magia de Juan Cazares pero con la vigencia de Kevin Mercado y Jaime Ayoví, una nueva edición del torneo argentino empieza hoy con 30 equipos. El certamen está marcado por la vuelta de algunas viejas figuras, como los delanteros Lisandro ‘Licha’ López (ex Lyon), Daniel Osvaldo (ex Porto) y Germán Denis (ex Atalanta), más la anunciada repatriación a River Plate del habilidoso volante ofensivo ex Inter de Porto Alegre, Andrés D’ Alessandro.    

El torneo, dividido en dos zonas de 15 equipos cada una, durará solo seis meses para adecuar el calendario al del fútbol europeo. Los ganadores de cada llave –habrá un clásico interzonal en cada fecha- se enfrentarán en una final.

Otros dos ecuatorianos disputarán el exigente campeonato argentino: los delanteros Juan José Govea, en el ascendido Atlético de Tucumán (norte del país), procedente del Mushuc Runa, y Arrinton Narciso Mina, en el San Martín, de la provincia andina de San Juan y que llega de Liga de Quito.

El delantero Cazares se fue de Bánfield en forma conflictiva al Atlético Mineiro de Brasil, entre advertencias de sanciones. La directiva de Independiente del Valle, dueño de su pase, denunció que el club argentino incumplió el contrato al no cancelar el préstamo de $ 50.000 pactado el 30 de julio de 2015. Bánfield acusó públicamente al jugador por su salida sorpresiva pero no pudo evitar su ida a Brasil.

Ayoví, en cambio, vivió una serie de idas y vueltas. A fines del año pasado se anunció su alejamiento de Godoy Cruz de la provincia andina de Mendoza tras una fuerte pelea con un compañero durante un entrenamiento.  En las últimas semanas se habló del interés por su pase del Atlético Nacional de Colombia, pero finalmente se perfila como titular para abrir hoy el torneo en la delantera del ‘Tomba’, que visitará a Rosario Central, de la ciudad de Rosario, 300 kilómetros al norte de Buenos Aires.

El volante Kevin Mercado sí se alejó de Godoy Cruz y se sumó al humilde Sarmiento, de la ciudad bonaerense de Junín. El ecuatoriano firmó un contrato de 18 meses. Su debut podría producirse este lunes cuando el equipo ‘verde’ reciba a Vélez Sarsfield, donde jugará el ex Emelec Cristian Nasuti, mientras el juvenil manabita David Vélez Cedeño aguarda su oportunidad desde las divisiones juveniles.   

Al revés de lo que sucedió en otros años cuando al fútbol argentino regresaron estrellas de la talla de Carlos Tévez (Boca) o Diego Milito (Rácing), el nuevo torneo comienza con las mismas figuras y con la llegada de delanteros con menos lugar en Europa. Entre ellos se destacan Daniel Osvaldo, ex seleccionado italiano por su doble nacionalidad, en su segunda etapa en Boca; Lisandro López, ex Lyon francés, que vuelve a Rácing, y Germán Denis, del Atalanta italiano, en su regreso a Independiente.  

River, en tanto, anunció la repatriación de Andrés D’ Alessandro, actual jugador del Inter de Brasil. Rácing, a su vez, negocia por la vuelta de Rodrigo de Paul, del Valencia español.    

Como contrapartida, emigraron otras figuras, ya consagradas o en pleno ascenso, tal como el uruguayo Carlos Sánchez, considerado mejor jugador de Sudamérica en 2015 y que partió de River al Cruz Azul mexicano. Por su parte, Jonathan Calleri dejó Boca Juniors y ya golea en el Sao Paulo brasileño, y Matías Kranevitter (River) se marchó al Atlético de Madrid.    

El torneo se dividirá en dos zonas.  En la llave 1 estarán Arsenal, Bánfield, Belgrano, Colón, Gimnasia, Independiente, Olimpo, Patronato, Quilmes, Rosario Central, San Lorenzo, Sarmiento, River, Godoy Cruz y Vélez. En la 2 se encolumnan Aldosivi, Argentinos, Rafaela, Atlético Tucumán, Boca, Defensa y Justicia, Estudiantes, Huracán, Lanús, Newells, Rácing, San Martín de San Juan, Temperley, Tigre y Unión.

Los favoritos para ganar el torneo son el campeón vigente, Boca Juniors, que contará con la temible dupla Tévez-Osvaldo y el aporte de Fernando Gago en el mediocampo, y los otros cuatro ‘grandes’ del fútbol albiceleste, River –monarca de la Copa Libertadores y con el regreso de D’Alessandro-, Rácing (con su poderosa delantera integrada por Licha López, Diego Milito y Gustavo Bou), San Lorenzo (que repatrió al defensa Marcos Angeleri del Málaga español) e Independiente, con Denis como estandarte, el equipo tradicional más golpeado de todos y que lleva 14 años sin títulos locales.

Entre las asignaturas pendientes del fútbol argentino en los próximos meses también surge la necesidad de frenar una violencia creciente. El comienzo del campeonato se enmarca en una situación de violencia después de una batalla campal protagonizada por futbolistas de Estudiantes y Gimnasia, el clásico de la ciudad de La Plata, en un torneo de verano. El gobierno impuso la prohibición de ir a la cancha a 10 jugadores de Gimnasia por los incidentes, por lo que el ‘Lobo’ platense debutará con un equipo alternativo ante Bánfield. (I)