El juego de nervios previo al partido Delfín Sporting Club (subcampeón del fútbol nacional),  frente al Colo-Colo, a desarrollarse  el 2 de mayo a las 19:30 es latente en ambos planteles. Los chilenos, llegan a Manta a jugarse su carta definitiva para intentar buscar su clasificación a la siguiente ronda de la Copa Libertadores de América, según representantes de la prensa del país de la estrella solitaria que han llegado a Manta a cubrir el compromiso, matemáticamente los albos tienen aún la oportunidad  de seguir con vida en el torneo internacional, pese a que tienen un solo punto en su grupo que lo integran además Atlético Nacional de Colombia con nueve puntos,  Bolívar de Bolivia con cinco y los manabitas con cuatro.

Ayer la plantilla de Delfín entrenó  desde las 08:00 hasta las 10:00. Luego los jugadores  se dieron tiempo para dialogar con los representantes de los medios de comunicación ecuatorianos y chilenos. En el complejo Los Geranios, en medio de una humedad promedio del 80 por ciento, merced a una lluvia que cayó sobre el puerto manabita durante la madrugada del 30 de abril,  uno por uno fueron salieron los jugadores de la cancha.

Todos están concentrados en el cotejo del miércoles. El feriado, a los jugadores del equipo mantense les sirvió para estar atentos  en sus entrenamientos y sobre todo para estudiar a su rival. El estratega de los cetáceos,  Fabián Bustos, está consciente del nivel de los jugadores de Colo-Colo. Tiene una plantilla de alta calidad  y mucho presupuesto, es un equipo de respeto,  vienen urgidos de un triunfo, llegan  a jugarse el todo por el todo, pero nosotros, que empezamos disfrutando el torneo internacional ahora sabemos que podemos clasificar eso es motivante afirmó. Para Bustos, Delfín seguirá escribiendo la historia del fútbol manabita con el apoyo de la dirigencia el plantel que fue refrescado en varias líneas, señaló.

Para el delantero Carlos Garcés, a pesar de que hay equipos en los papeles que suenan como favoritos, las cosas cambian cuando se ingresa a la cancha “ahí somos 11 a 11”. Los jugadores de ambos planteles queremos ganar, nosotros estamos en buen momento en el torneo local,  hemos ganado tres juegos a rivales muy duros, eso es estimulante, da un envión anímico positivo, reseña.

El uruguayo Bruno Piñatares, dijo de frente que ve como favorito a Colo-Colo, pero Delfín tiene lo suyo, estamos en nuestra casa y sabemos cómo enfrentar este tipo de partidos a equipos grandes como el chileno. Para Piñatares, una de las grandes virtudes de Delfín es que ha logrado amalgamarse bien,  los resultados hablan por sí solos gracias a nuestro desempeño, reseñó.

La venta de entradas que inició la semana pasada se desarrolla con buena expectativa. Se conoce que la general sur será destinada para los hinchas de Colo-Colo que en principio llegarían en un número no menor a los 2.000 aficionados, muchos de ellos residentes en varias ciudades de Ecuador.

Tanto Delfín y Colo-Colo, llegan al encuentro de vital importancia para ambas escuadras con técnicos nuevos. Guillermo Sanguinetti que dirigió a los ecuatorianos fue cesado por una sequía de victorias al menos en el torneo local. Su reemplazo es Fabián Bustos,  quien era uno de los asesores deportivos del club. Cuando Bustos se hace cargo como técnico (e) gana tres partidos vitales, frente a Emelec, Liga de Quito e Independiente del Valle. Eso fue suficiente para que el presidente de Delfín, José Delgado, lo oficialice como el estratega definitivo.

Lo mismo sucedió en Colo-Colo. Ahí renunció Pable Guede y fue reemplazado por Héctor Tapia quien regresa al club blanco. Antes estuvo en 2014 cuando llevó al equipo a ganar el título del fútbol chileno. “Tito” como lo apodan cuenta con el apoyo especialmente de los hinchas que ven en él la puerta de salvación para seguir con vida en la Libertadores. Sin embargo los seguidores siguen observando que al plantel le hace falta vocación ofensiva para enfrentar a las zagas rivales. (I)