Marco Palacios y su hijo Jean Pierre reparaban ayer las puertas de la tribuna del estadio Jocay, mientras Jefferson Estupiñán y José Moreira daban el acabado de pintura a ese módulo.

Estos son los últimos trabajos que se realizan en el lugar que fue refaccionado tras quedar afectado por el terremoto del 16 de abril de 2016. El lugar fue recorrido ayer por el gobernador de Manabí, Fabricio Díaz, observando las labores que ahí se desarrollan previamente a la final de vuelta entre Delfín y Emelec. Horas antes en la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) el funcionario de Gobierno junto con autoridades policiales, del Municipio de Manta y dirigente de Delfín dieron a conocer el dispositivo de seguridad para el cotejo. El escenario así como los exteriores estarán vigilados por un contingente de 700 policías y 70 guardias privados.  Habrá 3 ambulancias y 15 efectivos, 25 paramédicos de la Cruz Roja, así como  fiscales; se colocarán cámaras de seguridad.  Juan Carlos Macías, directivo ‘cetáceo’, informó que las entradas se agotaron el miércoles. Se vendieron 12.846 boletos. (I)