La primera final de Copa Libertadores de América constituye un hecho histórico en los 110 años de vida institucional del Nacional (Paraguay); lo más lejos que había llegado en el torneo continental fue la segunda fase en 2009.

Los paraguayos dejaron listo el plantel -con algunas variantes- que medirá desde las 19:15 de hoy a San Lorenzo de Argentina en el estadio Defensores del Chaco, donde se espera la llegada de 31.000 hinchas.

Gustavo Morínigo, técnico de Nacional, sustituiría a Marcos Riveros por Julio Santa Cruz en la media cancha y Fredy Barreiro sería titular en reemplazo de Brian Montenegro.

La final de la Libertadores -que será dirigida por el árbitro colombiano Wilmar Roldán- se vive con mucha expectativa entre los aficionados y medios de comunicación paraguayos, que han hecho de la causa de Nacional una ‘cuestión nacional’, un recurrente juego de palabras utilizado por algunos rotativos locales desde que el club guaraní eliminó, la semana pasada, al Defensor Sporting uruguayo en la fase semifinal.

Por su parte San Lorenzo, que llegó a tierras paraguayas la noche del lunes, realizó la noche de ayer el reconocimiento de la cancha del estadio Defensores del Chaco.

El equipo que dirige el experimentado entrenador argentino y excampeón del torneo con Liga de Quito de Ecuador, Edgardo Bauza, tendría 3 variantes para el partido de esta noche, Julio Buffarini ingresará en lugar de Gonzalo Prósperi, Fabricio Fontanini sustituirá a Mauro Cetto, mientras que el goleador Mauro Matos retornaría al equipo titular por Nicolás Blandi.

El ‘Ciclón’ argentino irá por su primer título de Copa Libertadores tras 106 años de vida institucional y el tercero internacional luego de conseguir la Copa Mercosur 2001 y la Sudamericana 2002.

Además, en la última semana el club argentino sumó más de 1.200 socios nuevos con la ilusión de poder conseguir una entrada la semana próxima en el encuentro definitivo que se disputará en el Nuevo Gasómetro de Buenos Aires.