La falta de ritmo futbolístico será el primer obstáculo del equipo ecuatoriano esta noche (20:30) en la final de ida de la Recopa Sudamericana ante Flamengo. Por eso, su mejor fórmula para frenar al equipo brasileño será presionarlo, “ahogarlo” en la altitud de los 2.850 metros sobre el nivel del mar de Quito y ser efectivo en las ocasiones de gol que se le presenten durante el compromiso.

El centrocampista argentino Cristian Pellerano, que controla, organiza y le da dinámica al juego de Independiente, está convencido de que “solo la presión causará ahogo y dificultades a Flamengo en la altitud. Será ahí cuando se deberá sacar provecho para sumar una buena ventaja”.    

Del equipo veloz y efectivo con el que ganó el título de la Sudamericana, se fueron el defensa central Fernando León y el atacante colombiano Cristian Dájome; y los que llegaron, todavía no alcanzan el nivel de entendimiento colectivo, como los argentinos Lorenzo Faravelli y  Pablo Alvarado. Flamengo sostiene un gran nivel futbolístico desde que ganó la Libertadores al argentino River Plate, en noviembre pasado. (I)