El Balón de Oro es una joya de orfebrería, creada por la casa parisina Mellerio, bajo el encargo de la revista francesa France Football, que ideó este premio en 1956. Sesenta años después, Mellerio sigue fabricando de la misma manera el trofeo. Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y Neymar son los nominados de este año. La ceremonia de premiación será hoy (12:30) en Zúrich, Suiza.

En este proceso, que no ha variado, se invierte un centenar de horas y empieza seis meses antes de la entrega de la estatuilla. Tras haber soldado dos medias esferas de latón, un orfebre crea una apertura que permitirá encajar el balón en el bloque de pirita que servirá de base del trofeo.

Después pasa a manos de un cincelador, que lo rellena de cemento para que pueda presionar el metal según un trazo realizado antes, lo que hace aparecer las líneas que simulan las costuras de un balón real. Esta etapa requiere mucha precisión para reproducir fielmente los 32 paneles de los que se compone una pelota de fútbol... al menos las ‘tradicionales’.

La pieza pasa a las manos del pulidor y después a las del tallador que inscribirá el logo de la ‘FIFA Ballon d’Or’ y el año de la edición. El balón es sumergido en un baño de oro y vuelve de nuevo al orfebre que lo montará sobre la base de pirita trabajada previamente por un experto en piedras preciosas.

El trofeo finalizado pesa 10 kilos y se acompaña de 3 placas, en cada una consta el nombre de uno de los tres finalistas. Una vez desvelado el ganador se fija la placa en el balón y se lo entrega al vencedor que podrá guardarlo como un auténtico tesoro. (I)