Hace diez años la interpretación  que Shakira realizó en su tour Anfibio del tema Octavo día, mientras rotaba un video, en el que aparecían dos títeres con el rostro de Bush y Sadam Husein jugando ajedrez manipulados por la figura de la muerte, no solo sorprendió a los presentes por la dura crítica social que contenía su letra y que hoy dista mucho de lo propone con sus insulsas canciones Loca o Rabiosa.

La cantante llamó más la atención cuando al finalizar su interpretación dijo: “No se supone que las estrellas de pop metan sus narices en la política. No sé si eso es correcto o no, pero esta noche no quiero hablar de política o de políticos. Prefiero hablar de algo que está por encima de todo eso: amor. ¿Por qué al amor le faltan líderes y a los líderes les falta amor?

Con el transcurso de los años el tema de la política, curiosamente, ha estado cada vez más presente en su carrera. El año pasado fue nombrada por Barack Obama como miembro de la Comisión Asesora Presidencial para la Excelencia Educativa para los Hispanos.

Hoy, en cambio, intervendrá en la inauguración de la VI Cumbre de las Américas en Cartagena, para interpretar el himno nacional de Colombia y, además, está invitada a la reunión bilateral que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, mantendrá con su homólogo estadounidense.

Precisamente su participación en el evento, al que llegan los mandatarios de diferentes países para tratar temas de  interés social, llevó algunos músicos del país a  plantearse la pregunta sí realmente Shakira representa la identidad de Colombia para convertirse en una de las figuras más llamativas de la Cumbre, después de que su imagen se ha visto plagada por el marketing y sus letras han dejado de tener sentido, al menos en sus últimos álbumes.

Para Alejandra Cervantes, del grupo Los Corrientes, “la identidad ha quedado en  segundo plano.  El tema más bien  pasa por lo comercial. Para la Cumbre era más beneficioso tenerla a ella como figura, porque causa más influencia que otros, como  para darle un valor agregado y que la gente hable más del tema. Creo que Carlos Vives o Fonseca que rescatan más bien la esencia musical de Colombia  hubieran sido los más indicados para que estén en el lugar”.

Eso lo dice porque para ella Shakira,  desde algunos años, ha dejado el estilo que la dio a conocer. “Antes su pensamiento era más crítico, más transparente con sus letras. Ahora es otra cosa, ya no parece música lo que hace, porque sus sonidos no provocan nada”.

Edgar Granda, vocalista de la agrupación salsera La Malamaña, es más crítico “La intervención de Shakira en la Cumbre no representa absolutamente nada en los pueblos latinoamericanos, ni para mí como músico. Lo que sí creo es  que su participación será algo que solo la beneficie a ella, porque gana  más popularidad e impulsa  a que compren más sus discos”.

En cuanto a la intención de la cantante para dar a conocer su proyecto Primero lo primero que promueve su Fundación Pies Descalzos, Granda opina: “Lo que creo es que no debería ir una cantante a pedir fondos para los niños más necesitados, cuando  es una responsabilidad de cada gobierno. Es como un juego. Aparentan algo que está bien, siendo  este un tema del Estado”.

En su momento el mismo Gustavo Cerati, ex Soda Stereo, quien  está hospitalizado por un coma inducido, dijo sin mencionar el nombre de Shakira que “mover las caderas no te hace más latino, no se trata de moverlas, porque eso no te da una identidad.

El panorama musical general suena como Disney, siento que todo lo hacen para vendérselo a los chicos, pero se olvidan del arte, de la buena música. Todo se vuelca a venderle el producto a los gringos a costa de producir híbridos intragables, yo no voy a hacerme latino moviendo las caderas”.