Ecuador, 24 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

La doble nominada al oscar se describe como una mujer que siempre tuvo temor al fracaso

Viola Davis aprendió a superar sus miedos

Foto: Internet
Foto: Internet
22 de septiembre de 2015 - 00:00 - Redacción/ Telemix

Viola Davis mide apenas 1,65 metros, pero cada vez que aparece, su presencia impone. Y es que la actriz, quien cumplió 50 años, mira directamente a los ojos de sus interlocutores y transmite mucha seguridad.

Sin embargo, detrás de esa voz grave y su estatus de doble nominada al Oscar (Doubt, 2009, y The Help, 2012) se esconde una mujer con miedo al fracaso.

“El ser humano está lleno de contradicciones y mientras yo puedo lucir fuerte y llena de confianza por fuera, también tengo mis momentos de debilidad. Si me cortas, sangro. Puedo terminar lastimada todos los días, soy humana y no estoy hecha de teflón. Esa es la mayor contradicción en mi vida y es algo que apenas he aprendido a manejar”, señaló la actriz durante una entrevista hace pocas semanas.

Y aquella fragilidad se evidenció la noche del domingo pasado cuando se convirtió en la primera mujer de raza negra en ganar un premio Emmy en la categoría principal de drama por su interpretación de la abogada y docente Annalise Keating en How to get away with murder, de la cadena ABC, que en Ecuador se la puede ver a través del canal Sony.

En esta categoría lo intentaron Debbie Allen, Alfre Woodard, Cicely Tyson, Regina Taylor y Kerry Washington, entre 1982 y 2014.

“Déjenme decirles algo: lo único que separa a las mujeres de raza negra de todos los demás es la oportunidad. No se pueden ganar Emmy con papeles que sencillamente no están ahí”, dijo Davis durante su discurso de agradecimiento en el que hizo alusión a la ideología abolicionista que mostró la activista afroamericana Harriet Tubman en el siglo XIX.

“Haber entendido el significado de la palabra fracaso me ayudó a convertirme en una persona más fuerte”, agregó en su discurso con el que recordó sus orígenes.

Nacida el 11 de agosto de 1965 en la comunidad de San Matthews, Carolina del Sur, la infancia de Davis transcurrió en medio de la pobreza y una familia disfuncional, aunque siempre unida y amorosa.

Su refugio fue el teatro, donde encontró su verdadera pasión al graduarse de Artes Dramáticas en el Colegio de Rhode Island, además de estudiar cuatro años en la prestigiosa escuela Juilliard, de 1989 a 1993. Solo la contrataban para papeles estereotipados y pasaron siete años hasta que obtuvo el primer personaje importante de su carrera en la serie City of Angels (2000), como la enfermera Lynette Peeler.

“Cuando me proponen un proyecto, hay un momento en el que surgen dudas sobre si debería aceptarlo y eso es porque siempre tengo miedo al fracaso. Cuando tratas de encajar tanto (en Hollywood), obtienes una versión distorsionada de tu realidad”, afirma Davis.

Davis no fue la única de su raza que salió triunfadora del teatro Microsoft, de Los Ángeles, pues también fueron reconocidas Uzo Aduba (Orange is the new black) y Regina King (American crime). Mientras tanto, Davis se alista para el estreno en Latinoamérica de la segunda temporada de How to get away with murder, que será este jueves, por Sony. (I)

Contenido externo patrocinado