La actriz española Penélope Cruz protagonizará Layover, una película de la directora Toni Kalem. Se trata de una adaptación de la novela homónima de Lisa Zeidner, y el guion para el filme correrá a cargo de la propia Kalem.

Cruz, quien en 2008 ganó el Óscar a mejor actriz de reparto por la película Vicky, Cristina, Barcelona, encarnará a Claire Newbold, una seductora mujer que tiene una habilidad especial para colarse en hoteles sin pagar.

La esposa del también actor español Javier Bardem no solo actuará sino que, junto con Jim Young (Animus Films) y Tatiana Kelly (Serena Films) producirá la cinta, mientras que Fortitude International se ocupará de la financiación y de los derechos internacionales.

Kelly considera que la adaptación del libro es “una provocadora combinación de humor y desamor”.

“Con la incorporación de la incomparable Penélope Cruz a nuestro equipo, estamos entusiasmados de tener la oportunidad de mostrar semejante talento femenino tanto delante como detrás de la cámara”, añadió acerca de la participación de la actriz hispana.

Actualmente Cruz promociona Zoolander 2, la secuela de la comedia que dirigió y protagonizó Ben Stiller y en la que parodia al mundo de la moda y la alta costura.

Entre sus proyectos futuros, además de Layover, destacan La reina de España, del español Fernando Trueba y otra cinta por rodar, que aún no tiene título, pero será dirigida por el cineasta iraní Asghar Farhadi.

Otro proyecto es la película biográfica sobre el narcotraficante colombiano Pablo Escobar, que dirigirá el también español Fernando León de Aranoa y en la que Cruz estará acompañada por Bardem.

En otro tema, la editora del diario digital Estrella digital, Reporter Mic S.L., ha sido condenada por el Juzgado de Primera Instancia N⁰ 4 de Alcobendas, por intromisión ilegítima en los derechos fundamentales a la intimidad y a la propia imagen del hijo de Cruz y Bardem.

Esta sentencia hace referencia a 2 reportajes titulados ‘Javier Bardem juega con su hijo’ y ‘Javier Bardem se lleva su hijo al chino’, que fueron publicados en 2014 y en los que el menor aparece con el rostro pixelado. Uno de los principales argumentos en su contra, es que la información carece de relevancia para el público. (I)