Renny debía venir en junio pasado a Ecuador, pero una cirugía de emergencia por una hernia inguinal se lo impidió en aquella ocasión.

El ex Salserín, quien realmente se llama Mario Alfredo Donoso Córdova, estuvo hace pocos días en Guayaquil para presentar ‘Ay amor’, su más reciente sencillo como solista en el que colabora el cantante y productor panameño Joey Montana.

Se trata de un merengue urbano, con toque de romantic flow, que dista de la propuesta salsera con la que Renny se dio a conocer en la década del 90 con Salserín.

La pregunta acerca de este cambio caía por sí sola, pero el venezolano nacido el 31 de diciembre de 1981 responde al paso: “uno tiene que adaptarse a lo que está sucediendo en el mercado, y la música de ahora es la música urbana. Como artista, no puedes ir en contra de la corriente, sino regalarle a la gente lo que está pidiendo. Ya pasó el tiempo de la salsa y de la balada pop, lo que es triste de decir, porque yo soy fanático de la balada. Lo que hago es adaptarme”.

La promoción de su tercer sencillo ‘Ay amor’ coincide con el reencuentro y gira que los miembros de su generación de Salserín planearon hace meses.

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‘Ay amor’ es el tercer sencillo de Renny. Los anteriores fueron ‘Esta noche’, en el que hace dueto con Los Cadillacs (exintegrantes de Calle Ciega), y ‘Waralala’, ambas en género de merengue urbano. De esta última canción dice que el término “waralala” resume lo que un hombre es capaz de hacer para enamorar a una mujer.

En el caso de ‘Ay amor’, el contenido lírico aborda la historia de un muchacho que le pide perdón a su pareja tras ser descubierto como infiel por ella. “Es una manera de expresarlo, sin que sea una balada ‘cortavenas’. La canción como tal surgió en Panamá tras un encuentro con Joey Montana.

Tras su salida de Salserín, Renny hizo un dueto con René Velasco, otro de los miembros de la orquesta venezolana de la que también surgieron los hermanos Servando y Florentino Primera. Luego Renny se dedicó a la empresa de su familia, que distribuye celulares, y se convirtió en padre de Astrid, quien ahora tiene 6 años.

“Pese a que estuve distanciado de los escenarios por varios años, jamás dejé de componer melodías porque siempre tuve latente la posibilidad de volver. Extrañaba este mundo. Cuando estoy en el escenario siento la adrenalina comparable a la de caer en un abismo.

Renny reconoce sus dos etapas como artista. De la primera dice que “no veía como un trabajo, era una diversión salir a cantar. Ahora es un negocio para mí”.

El artista venezolano se presentará con Salserín, el próximo 4 de septiembre, en el Centro de Convenciones Simón Bolívar, pero eso será otra historia. (I)