Interstellar: El reto de encajar la realidad y la imaginación

El cine ha tratado de impregnar de ciencia sus filmes desde sus inicios. Sin embargo, la precisión y veracidad de este género cinematográfico en un plató no es algo que se pueda conseguir con relativa facilidad, sobretodo por la comunidad científica, que siempre trata de marcar la diferencia entre ciencia y ciencia ficción.

A pesar de la pugna, existen filmes que han marcado la diferencia en este género. Uno de ellos, Interstellar.

La ciencia utilizada en Interstellar está supervisada por el experto en Física Teórica, Kip Thorne, quien es uno de los más importantes exponentes de la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein.

Hay que decir que este no es un filme para todo público. Es decir, no es una cinta que pueda ser 100% (quizás ni un 50%) entendida, a primera vista, por una audiencia que no tenga un mínimo de conocimientos en física y astronomía.

Sin embargo, ha llevado al género a un nuevo nivel, a uno donde la claridad de sus estamentos científicos pueden ser apreciados por un público no especializado, lo suficiente, como para inspirar a tomar un libro o abrir el buscador de la Internet y ahondar los conocimientos.

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