Ecuador, 25 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Hubo menos disfraces en el show de Julio Sabala

Hubo menos disfraces en el show de Julio Sabala
21 de octubre de 2011 - 00:00

Casi a la medianoche Julio Sabala se despedía del público que había acudido al Centro de Convenciones Simón Bolívar, pero fue interrumpido por una imagen de él mismo que aparecía en pantalla gigante.

“Tu no te puedes ir sin imitar a Julio Iglesias”, decía el Sabala de la pantalla, uno que interactuaba tan bien con el que estaba en el escenario, como si realmente hubiesen dos personas distintas. Y lo de las pantallas era parte de su nueva propuesta llamada Monólogos audiovisuales, en la que el humorista dominicano ofrece un show de ‘stand up comedy’, más puro y con menos disfraces.

Aparece el personaje de Iglesias, con sus gafas oscuras y canta Me va, me va. “Les agradezco por el apoyo que nos dan a mí y a mi hijo Enrique. Pero por favor apoyen también a mi otro hijo Julio José, que no ha vendido ni una mier... de disco y yo se los compro por vergüenza de padre. Me encanta tanto Guayaquil, que me gustaría venirme a vivir acá, pero no puedo porque sino donde vivirían ustedes”, eran dos de sus clásicas y repetidas bromas de Iglesias.
El show empezó a las nueve de la noche con un Sabala vestido con smoking, como él mismo y con relatos de su supuesta infancia.

“Vivíamos en un barrio tan pobre que la crisis no nos sorprendía porque era permanente. Cuando venía el recolector de basura y llamaban a mi mamá y le decían: somos el carro de la basura. Y ella respondía: ah ya, déjenos dos bolsas. Cuando yo era niño, mi papá trabajaba para la televisión, pero para pagar las cuotas”, bromeaba en sus relatos.

Los chistes políticos no faltaron. Relacionó a los personajes bíblicos Abel y Caín con el presidente Rafael Correa y su hermano Fabricio, a quienes llamó Fabrín y Rafel.

Bromeaba con la libertad de expresión de los humoristas. “Si me llevan preso por decir algo, espero que no me saquen 80 millones, ni 40, pues gano bien, pero no tanto”, en referencia a la sentencia contra diario El Universo por injuria contra el Primer Mandatario.

El canto es la otra fortaleza de Sabala. Por eso, combinó sus relatos jocosos sobre los boleros con la imitación de artistas como Lucho Gatica, José Luis Perales y otros, pero sin utilizar un disfraz. Incluso interactuaba con el público.

El dominicano, que inició su carrera a los 12 años como arlequín de un circo español, ofreció un tributo a Facundo Cabral, fallecido en julio pasado. Sabala reveló que era muy amigo del argentino y con una guitarra acústica en sus manos adaptó la canción No soy de aquí, con algunos estribillos en los que lamentaba su asesinato.

“Me fui antes porque me reclamaban en el cielo. La Madre Teresa de Calculta era muy fan mía y pedía: tráiganme a Facundo, porque lo extraño”, citaba Sabala en el rol de Cabral, pero sin disfraz.

Cantinflas, una de sus mayores influencias; Chacho Di Gaga y Don Casimiro.com fueron los únicos personajes de Sabala que requirieron otro vestuario. El primero de ellos se mofó del contenido de los diarios y revistas locales; el segundo era un gay vestido de rosa que sacudía un abanico mientras hablaba sobre farándula junto con su asistente Keka Gada (interpretado por la rubia española Sheila Lera con los atuendos de la diva del pop Lady Gaga); mientras que el tercero fue más reflexivo e instó a recuperar los valores. Fueron parte de su nuevo show.

Contenido externo patrocinado