Los universos de ficción son mundos compartidos por diferentes personajes o escenarios procedentes de distintas manifestaciones artísticas.

Pese a que esta terminología goza de gran popularidad gracias a las franquicias cinematográficas de Marvel y DC, sus orígenes datan de la literatura.

Platón, en dos de sus famosos diálogos (República, y Leyes), cataloga a la sociedad de aquel momento como una “sociedad perfecta” idealizada. Este fue el primer indicio de una idea que entrelaza dos publicaciones.

En 1726, con la publicación de Los viajes de Gulliver, el escritor Jonathan Swift crea el universo de las islas de los viajes de Gulliver, las cuales son visitadas por su protagonista Lemuel Gulliver.

En las series de televisión, especialmente en las sitcoms, este fenómeno se da con mucha frecuencia; en Friends, la hermana gemela de Phoebe Buffay, Ursula, es un personaje de Mad About You; los protagonistas de Everybody Loves Raymond y The King of Queens son amigos que aparecen esporádicamente compartiendo escena en el programa del otro.

American Horror Story es una serie de antología (cada temporada es una historia independiente), por lo que hace uso de esto dentro de su misma serie, con pequeñas apariciones de personajes de temporadas pasadas. Dentro de los dibujos animados, Hanna-Barbera (Los autos locos, El clan de Yogui) lo hacía con frecuencia y a manera de series continuas.

En el ámbito cinematográfico, el cineasta Kevin Smith inició su propio universo con su óperwa prima Clerks (1994), a la cual le siguieron seis películas que compartían algunos personajes entre sí. En 2014, Smith realizó Tusk, comenzando un nuevo universo, seguida de Yoga Hosers.

En una entrevista, Quentin Tarantino, en respuesta a si sus cintas se encuentran en un mismo universo, dijo que hay dos universos en su filmografía: uno “real”, habitado por todos sus personajes, y otro “cinematográfico” en el cual ocurren los sucesos de Del crepúsculo al amanecer (From Dusk Till Dawn) y la saga de Kill Bill. (O)