Aunque John Lennon y Paul Mc Cartney eran los ‘frontman’ de Los Beatles, detrás de ellos había un talento que asimilaba la fama de la banda con un bajo perfil. Y ese fue George Harrison, el genio detrás de la figura mediática de Lennon y Mc Cartney, que finalmente se hizo sentir en la última etapa del cuarteto de Liverpool.

Y el ex beatle, del que ayer se recordó la primera década de su muerte por cáncer pulmonar, consiguió su espacio en la banda después de filmar una escena para la película Help! El había grabado en un restaurante indio en 1965.

Después de eso, Harrison jugó con algunos instrumentos propios de esa cultura, al punto que se compró una cítara. Eso lo convirtió en el beatle más enigmático.

Su aporte empezó a sentirse en el álbum Rubber Soul, cuando buscaban un arreglo para Norwengian Wood, una canción de John Lennon que no terminaba de despegar.

Harrison no se conformó con incorporar nuevos sonidos a los discos de los Beatles (en temas como Within Without You, del Sgt. Pepper), sino que arrastró a todo el grupo a la India en 1968 para seguir las enseñanzas del Maharishi Mahesh Yogi sobre meditación.  Su legado con Los Beatles abarca Something, Here Comes the Sun y otras.

Tras la disolución de la banda, el productor artístico, George Martin, se lamentó por no haber prestado más atención a las composiciones del guitarrista, que fue acumulando material a la espera de poder colar sus temas entre los que llevaban la firma de Lennon y McCartney.

Harrison se vengó tras la disolución del grupo, cuando dio rienda suelta a toda su creatividad en All Thing Must Pass (1970), el monumental triple LP que es considerado la mejor obra de un beatle en solitario. Un año después promovió en Nueva York el primer macroconcierto benéfico de la historia, en favor de las víctimas de las inundaciones en Bangladesh, que reunió a estrellas como Eric Clapton, Bob Dylan y su antiguo compañero Ringo Starr.

En su debut como solista colocó My sweet lord como número uno. Era el primer ex beatle que lo conseguía y vendrían otros éxitos como All those years a go,  Blow away o Got my mind set on you.

En septiembre pasado, en vísperas de los 10 años de su deceso, Martin Scorsese, quien se considera un fan confeso del músico y de la banda, presentó su documental en el que aborda sus problemas con la cocaína, su perfil mujeriego y el eje de Travelling Willburys, un grupo que integraron Bob Dylan, Roy Orbison, Tom Petty y Jeff Lynne.

En 1999 cuando fue atacado con un cuchillo por un perturbado en su propia casa. Sobrevivió, pero las heridas complicaron el cáncer de pulmón que padecía, y falleció dos años después.

Ayer se celebraron dos conciertos en Liverpool para recordarlo. Uno de elllos fue en el legendario Cavern Club.