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El Telégrafo
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Ángel Oyola celebra seis décadas de vida

Ángel Oyola celebra seis décadas de vida
28 de agosto de 2012 - 00:00

Este mes, el tenor guayaquileño Ángel Oyola celebra sus seis décadas dentro de la música lírica, la misma que lo ha llevado a recorrer varios países y lo han consagrado como uno de los máximos exponentes de este género en el país.

Se inició en el canto cuando apenas tenía cinco años de edad, pero no fue hasta su etapa escolar cuando integró un grupo musical con instrumentos de percusión, cuando una de sus maestras del Centro Escolar Nueve de Octubre (Francisco de Marco y Eloy Alfaro), Maruja Calderón Von Buchwald le dijo que tenía aptitudes para el canto.

“Ella se dio cuenta de que mi voz era diferente. Yo ni por enterado. Siempre me pedían que cante para los eventos de la escuela, sobre todo para las fiestas en época de Navidad”, recuerda.

La misma suerte corrió cuando entró a estudiar al colegio Vicente Rocafuerte hasta cuando tenía 14 años, ya que con la adolescencia, la voz le cambió y se le hizo más grave. “Yo me preocupé porque pensé que ya no volvería a cantar, pero al año siguiente, retomé el canto y mi voz se hizo más grave. Entré a la Casa de la Cultura del Guayas a estudiar”, comenta.

Expresa que sus padres se opusieron a que él haga del canto una carrera porque no les gustaba la vida bohemia de los artistas. “Ellos decían que me iba a ir de parranda con mis amigos y a tomar y eso a la larga me traería problemas”.

Además, sus ocho hermanos le decían que él estaba loco porque solo se la pasaba cantando por toda la casa. “Ellos me molestaban a cada rato que ya me callara porque mi timbre de voz era alto y los desconcentraba”, señala.

Sin embargo, todos entendieron después que la música era lo suyo, así que respetaron su decisión de cantar. “Yo no cantaba lo que los demás. No conocía nada de Mozart, Chopin, Verdi, entre otros, pero tenía que escucharlos hasta que me enamoré de esta música”.

Gracias a sus cualidades artísticas no solo que entró a estudiar al Conservatorio Nacional de Música Antonio Neumane sino que también enamoró a  una chica del colegio con quien se casó después. “De tantos serenos que le llevé, a la cansada me dio el sí. Estuvimos casados 47 años hasta que enviudé”, comenta.

Después comenzó a actuar en eventos particulares y además se convirtió en profesor de música en varios colegios de la ciudad.

Esto le permitió darse a conocer y fue invitado por las Orquestas Sinfónica para hacer Ópera (italiano y francés) en varios países como Panamá, México, Costa Rica, Venezuela, Perú, Chile y Argentina. Grabó cinco discos en los que rinde homenaje a la música clásica y a la ecuatoriana. También ha cantado zarzuela española y música sacra.

Termina diciendo “yo para cantar un tema, primero debe gustarme porque de lo contrario no lo cantaría”.

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