Cada edición del Quito Fest, que nació en 2003, tiene su “vedette”. Bandas como los argentinos Babasónicos y Todos tus Muertos, los mexicanos Plastilina Mosh, los uruguayos Cuarteto de Nos, entre otras, han dejado huellas en el parque La Carolina e Itchimbía, las sedes históricas del festival.

La atracción de esta edición será la estadounidense Testament, una de las primeras bandas de thrash metal que en 1982 crearon casi simultáneamente junto con las también famosas Metallica, Megadeth, Exodus, Slayer y Anthrax.

Testament llega a Quito con cuatro de sus cinco integrantes habituales de la década del 80: Chuck Billy en las voces; el guitarrista Álex Skolnick, quien estuvo fuera de la banda entre 1994 y 2008; el también guitarrista Eric Petersen y el bajista Greg Christian. De hecho, estos últimos fundaron la banda hace 29 años, pero con el nombre Legacy.

Skolnick sustituyó a Derrick Ramírez, primo de Petersen, en los inicios de la banda. Se mantuvo ahí hasta hace 17 años en que pasó a Savatage y luego formó su proyecto de jazz, mientras que Chuck Billy fue el segundo cantante en la historia de la banda, tras la salida del original Steve Souza, quien se fue a Exodus.

La alineación actual de Testament, que desde 1987 ha grabado once discos en estudio y cuatro en vivo,  la completan Paul Bostaph, ex baterista de Slayer.

Esta edición del Quito Fest también contará con las participaciones de los brasileños Confronto, los colombianos Reptil, los mexicanos Panteón Rococó y The Fever Machine, de China, que  tocarán entre hoy y mañana, desde el mediodía.

Serán 19 bandas las que se presentarán   en el escenario de 18 metros de largo por 10 de fondo, que la fundación Música Joven (organizadora) ha instalado en el parque Itchimbía. De esas agrupaciones, cinco son extranjeras. Tres serán guayaquileñas (The Cassettes, Cadáver Exquisito y Notoken), dos ambateñas, una de Cuenca, otra de Manta, cuatro de Quito y una de Borbón (Los Chigualeros, que interpretarán música afro).

Para mantener el orden en el recinto, los organizadores dispondrán de 100 gendarmes, más otro centenar de miembros de seguridad privada, 10 socorristas y especialistas en atención prehospitalaria, de la Cruz Roja y Defensa Civil.

En los accesos, ubicados en la calle Iquique (entrada peatonal que bloqueará el tránsito vehicular) y en la puerta de la calle Itchimbía ( por el sector del barrio El Dorado), la Policía Nacional y el personal de seguridad revisará a cada asistente para evitar el ingreso de objetos peligrosos que pudiesen poner en riesgo al público.

Entre las prohibiciones están el consumo de bebidas alcohólicas y drogas, el ingreso de cualquier tipo de botellas y otros objetos contundentes,  ventas ambulantes; tampoco se permitirá el uso de cadenas, cuchillos, armas y el ingreso de mascotas.

En el interior del parque  se instalarán surtidores de agua y se repartirán envases plásticos solo durante el concierto. Está restringida la venta de licor y cigarrillos en un perímetro comprendido entre la avenida Gran Colombia, al occidente, y la Simón Bolívar, al oriente.

Los organizadores ofrecen un servicio de transporte para peatones y ciclistas. Los vehículos receptarán a 16 pedalistas con sus bicicletas. Partirán desde el Arco de la Circasiana, ubicado en le avenida Patria y Amazonas, en el parque El Ejido. Saldrán cada hora, a partir de las 14:00, y retornarán, igualmente, cada hora, desde las 19:30 hasta las 23:30. El costo del pasaje será de 25 centavos.

El Quito Fest surgió hace ocho años como la necesidad de contar con un espacio para tocar, según Jalal Dubois, uno de los fundadores del evento junto con el grupo Mamá Vudú.

Con esa edición se creó Música Joven. Aquella vez hubo dos jornadas que se realizaron entre el 5 y 6 de diciembre en el parque La Carolina, con 8 mil personas que vieron a once bandas. El evento coincidió con las fiestas capitalinas.

Desde  2005, el festival se trasladó a Itchimbía. El récord de asistencia se dio en 2008, con tres jornadas en las que estuvieron 80 mil individuos. Actualmente el “staff” lo integran más de 300 personas.