La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció hoy un plan de apoyo a la producción audiovisual, dotado con 1.200 millones de reales (545,5 millones de dólares), que pondrá un especial énfasis en la financiación de producciones independientes.

El programa, bautizado como "Brasil de todas las pantallas", fue presentado en una ceremonia realizada en el Palacio presidencial de Planalto, en la que participaron ministros y otras autoridades del Gobierno, pero también personalidades del cine y la televisión.

Los objetivos principales del plan son la expansión del mercado interno brasileño, la universalización del acceso a los servicios audiovisuales y convertir a Brasil en uno de los grandes productores de contenidos para cine, televisión e internet, detalló Rousseff.

Asimismo, el plan contempla la construcción de nuevas salas de cine y la modernización de otras, sobre todo en las regiones más pobres del país, que serán ampliadas y recibirán equipos digitales.

"La cultura es la capacidad de transformar lo que es nuestro en universal", declaró Rousseff, quien destacó que Brasil tiene "el deber de mostrar al mundo toda su diversidad" cultural.


"Yo no puedo ir al cine, porque vienen todos los guardaespaldas atrás mío y eso es incómodo para todo el mundo, pero si algunos de ustedes me pueden enviar vídeos, estaré muy agradecida", bromeó la presidenta, quien dijo ser "amante" del cine.

"No importa si son largometrajes, cortos o lo que sea", manifestó la presidenta sobre su "placer" por el séptimo arte.

El plan fue elogiado por cineastas y personalidades del mundo del espectáculo presentes en el acto, entre quienes figuró, en papel de jefe de ceremonias, el actor Caua Reymond, protagonista de la telenovela "Avenida Brasil", de gran éxito en Brasil, Argentina y otros países latinoamericanos.