Diez años brindando diversión al público son los que tiene Playback, un lugar de diversión nocturna que ofrece los servicios de discoteca y karaoke en Panamericana Norte, kilómetro 12/2 y El Arenal, en el sector de Calderón, al norte de Quito.

Un ambiente en el que se disfrutan géneros variados, pero en su mayoría música clásica, es lo que encuentran las personas que asisten al lugar. Quienes se entretienen entonando los temas de sus artistas favoritos ingresan al karaoke, que abre sus puertas de lunes a sábado y, sin ningún costo adicional, los clientes pueden elegir varias canciones, tomar el micrófono y demostrar sus dotes de artista, para pasar un momento agradable en compañía de sus familiares y amigos. “Solo deben cancelar lo que consumen”, agregan los dueños del sitio, pues la entrada al local no tiene costo y tiene una capacidad para un poco más de cien personas.

“Nos encanta el karaoke porque tenemos una buena vista con la pantalla gigante que hay en el lugar. En otros lugares te cobran por cada canción que quieres interpretar, pero aquí no es así, entonces podemos elegir las canciones sin estar pensando en cuánto nos va a salir luego la cuenta”, dice María Fernanda Cuero, quien se considera clienta fija del sitio y asiste por lo general los viernes, en compañía de sus compañeros de trabajo, luego de que terminan una semana de labores como contadores.

El karaoke también tiene bastante acogida con la transmisión de partidos de fútbol, pues concentrarse en un lugar para ver jugar a su equipo favorito a través de una gran pantalla, es algo que muchos hacen junto a su grupo de amigos. “Nos gusta reunirnos porque sentimos que se disfruta más, así sea que el partido es transmitido con señal abierta, no es lo mismo que verlo junto a los panas”, dijo Manuel Arellano.

Pero aquellas personas que salieron de casa con ganas de pegarse una bailadita, de seguro prefieren ingresan a la discoteca, que está junto al karaoke y está disponible de jueves a sábado. “Ya mucha gente nos conoce por el buen trato que se les brinda, la atención de primera y el espacio amplio que prestamos, pues la discoteca tiene  una capacidad para mil personas”, comentan.

También hay quienes disfrutan de estar en ambos locales, tal es el caso de Guillermo Loor, quien asistió con sus primos y novia, y antes de ingresar a la discoteca primero estuvieron en el karaoke para ‘calentar’, y luego se pasaron a la discoteca para escuchar las canciones retro. “Este tipo de música no la tienen la mayoría de las discotecas que hay en el sector”, comenta.

Ambiente seguro

Según comentan los propietarios del sitio, los servicios que prestan están equipados para ofrecer la mejor comodidad. Es por ello que cuenta con un amplio parqueadero, guardianía, monitoreo a través de cámaras para brindar mejor seguridad, y u área externa e interna bien cuidada para que las personas sientan que están en un lugar moderno, agradable y seguro. “Cuando recién se abrió el local solamente teníamos la discoteca y podía ingresar todo público. Ahora nos restringimos bastante el derecho de admisión porque queremos mantener un nivel alto de las personas que ingresan”, explican.

Sonido retro

El ingreso a la discoteca tiene un costo de 10 dólares que se pagan a la entrada, dinero que es consumible en su totalidad con cualquier bebida que se elija en la barra. “Ofrecemos todo tipo de bebidas, con distintos precios; para quienes quieran comprar botellas de licor hay desde 40 hasta 120 dólares, depende del que elijan. También vendemos medias botellas. Las cervezas pequeñas están a $ 3,50 y además ofrecemos jarras de mojito y otros cocteles”, comentan los propietarios.

Además agregan que las personas podrán escuchar temas retro o clásicos en un setenta por ciento, sin embargo también varían con todo tipo de género. “Esto es porque las personas que nos visitan son mayores, hay muy poca gente más joven. Se podría decir que los clientes son de 30 años en adelante”, acotan.

Para combinar el ambiente de baile y bebidas, hay quienes prefieren comer algo. Es por esto que la carta incluye algunas ‘picadas’, y algunas de estas reciben los clientes cuando ingresan a la discoteca para que mientras se sirven unos maní salados o nachos, elijan la bebida que quieren tomar esa noche y comenzar con la fiesta.

Música en vivo

Un pequeño escenario con varios instrumentos instalados completan la decoración de la discoteca. Este espacio es el ideal para los grupos nacionales y extranjeros que son invitados para que muestren su música y pongan a bailar a los asistentes.

Un sonido de calidad es el que los propietarios han tratado de mantener, para que los conciertos y shows que se ofrecen sean del agrado de los presentes. Las bandas que cuentan con buena trayectoria y un trabajo musical consolidado son bien recibidas en Playback, pues se trata de mostrar un show en el que las personas disfruten de temas conocidos.