Nicky Jam confiesa sentirse responsable cada vez que algún seguidor le agradece por haber "revivido" el reguetón.

A pesar de ser uno de los precursores del género, junto a su excompañero de equipo Daddy Yankee, el puertorriqueño se alejó durante varios años de los reflectores por razones personales y profesionales, ya que en "la isla del encanto" había pasado de moda "el perreo". Fue por eso -y por el embrujo de una colombiana- que el cantante decidió mudarse a la ciudad de Medellín hace un quinquenio.

Ahora, luego de superar sus "obstáculos", Nicky Jam vuelve a sonar con fuerza en su propio país y se mantiene en los primeros lugares de todo el continente, según informa su equipo de trabajo, pues él prefiere -dice- no alabarse a sí mismo.

"A Puerto Rico le falta una persona como yo en el reguetón, que soy de actitud diferente. Sí, tuve una caída, me fui a otro país y hemos podido seguir con nuestra esencia en la música que hacemos, llevándola a donde nadie lo ha llevado", comentó para El Universal, desde República Dominicana, en donde se encontraba estos días para presentarse en los Heat Latin Music Awards.

El intérprete de El perdón, sencillo en el que comparte créditos con Enrique Iglesias, le atribuye el repunte de su carrera al amor por sus hijos, la constancia y el compromiso de sacarla adelante luego de casi arruinarla por los excesos: "Soy un enfermo cuando se trata de estudio de grabación; siempre trabajo. No me gusta sacar música por sacar. Antes tardabas hasta años para escuchar un nuevo sencillo, pero hoy en día dos meses ya se considera viejo para un tema".

Por eso, se ha tomado el tiempo que considera necesario para trabajar en su nuevo disco, que llevará por título Nicky Jam.7, colaboraciones que incluyen a Daddy Yankee. No tiene prisa. Su actual placa, Nicky Jam: hits (2014), le dejó buena cosecha: su promocional Travesuras alcanzó Disco de Platino en España por sus más de ocho millones de reproducciones en línea y el videoclip del tema Voy a beber supera las 100 millones de vistas en Youtube.

"Quiero llevar el género a otro nivel. Hacer música que todo el público pueda cantar. No hay necesidad de escribir música tan obscena", indica el artista, que empezó a cantar a los 11 años. "Tengo 20 años cantando reguetón y al principio había gente que decía que esto no dudaría mucho. Ahora hay gente que se identifica con lo urbano, como denigrando lo que hacía antes. Me duele que hagan eso porque creo que puedes mantener el ritmo, sí cambiar la letra, pero no el ritmo que hacer mover hasta un abuelito".

Nicky Jam se presentará el próximo 30 de octubre en la terraza del CCCT. (I)