Marián Sabaté tiene más de dos décadas de trayectoria en la pantalla chica, en donde ha hecho prácticamente de todo.

Sus constantes cambios de imagen y sus relaciones sentimentales han llenado columnas en medios impresos y han sido muy comentadas en radios y programas de farándula televisivos.

Sin embargo, nada de esto superó el carisma y la energía que transmite, no solo a través de la pantalla sino también con estar a pocos centímetros de ella.

La llamada ‘Reina de la prensa rosa’, con casi 46 años de edad y con el mismo carisma que la caracteriza, conversó con este diario sobre sus planes futuros.

Un nuevo proyecto se suma al currículo de Marián Sabaté con el programa de radio...

Estoy muy contenta, porque a pesar de que ya tengo unos meses haciendo radio ahora me toca compartir los micrófonos con dos grandes amigos. Lo importante de todo es que, a través de ellos, podré orientar a las personas sobre algunas situaciones que de pronto no sabemos cómo hacerlas o resolverlas. Eso es padre, porque hay una retroalimentación, en que mientras entrevisto y hablo con los especialistas yo también me instruyo.

¿Y ahora que está alejada de la televisión no se aburre?

Te cuento que ya tengo un año que salí del último canal en el que trabajé y ahora paso más tiempo con mis hijos. Antes tenía horarios de oficina por mucho tiempo y no podía estar con ellos como quería, pero ahora ya comparto el desayuno, el almuerzo y la merienda. Les controlo los deberes en casa y hasta los acuesto.

¿Los horarios del nuevo programa radial no afectan entonces a su vida como mamá?

Bueno, ahora sí va a cambiar un poco, porque el programa es de 18:00 a 20:00 (JC Radio La Bruja) y Alejandro duerme temprano, y a la hora que llego a casa prácticamente es a ver que se bañe  y mandarlo a dormir. Eso es lo único que voy a extrañar por el momento. Son parte de los sacrificios que hay que hacer.

¿Es un sacrificio entonces tener que trabajar?

No, para nada, al contrario. El trabajo te dignifica, y ahora que salió esta oportunidad de laborar con parte del equipo que hacíamos el programa ‘Aló que tal por’, Telesistema (ahora RTS), no podía dejar pasar esa oportunidad. Es algo que quería hacerlo algún día y creo que algo pasó en el cosmo que hizo que se dé este momento. Cuando a uno las cosas le llegan en bandeja de plata hay que aprovecharlas.

¿Te gustaría volver a estar en una nueva versión de ‘Aló que tal’?

Yo no me retiro de la televisión sin haber hecho ‘Aló que tal’ nuevamente. Ese sí, recargado y actualizado. Ya no con el señor que tocaba un piano sino con un DJ, y no más el panel de madera, sino que ponemos uno digital. O sea, sin perder los concursos y la participación del público. Me gustaría hacerlo con los mismos chicos.

Desde hace dos años, la vida de Marián Sabaté está más tranquila, o al menos eso es lo que parece. ¿Cómo hizo para alejarse de la farándula?

Ñañito ya me alejé de la farándula hace tiempo, desde que salí de ‘Caiga quien Caiga’. Cuando me fui a  GamaTV, a pesar de que estuve en un programa, lo que hacíamos era variedades. Tratamos las tomas de una manera más ‘light’ y comentamos sobre deportes y esas cosas.

¿Pero usted los hizo por mucho tiempo, no extrañó eso?

No los critico, porque yo estuve en programas de farándula y quiero mucho a mis compañeros que siguen en esta línea. Pero hoy en mi vida no quiero eso. Prefiero hacer concursos y entrevistas, hasta un noticiero. Todo que sea positivo y que te haga crecer como persona. No estoy diciendo que estos programas no entretengan, porque sí lo hacen, pero ya me aburre escuchar sobre la vida de los demás. Estoy en otra etapa de mi vida.

¿Y en qué etapa está?

He madurado mucho y ando en una onda espiritual diferente. Ahora me preocupo por las necesidades de mis vecinos y lo que pasa. Involucrarme con mi gente pero de otra manera. No me interesa el chisme y el cuento. Estoy casada y eso ha sido un eje en mi vida.

¿Y cómo está su vida de casada?

Sigo siendo loca, despistada y un poco atolondrada, pero él me da la estabilidad que necesito. Siempre digo que mi mamá me lo mandó del cielo. Éramos vecinos de barrio y nunca nos vimos con ojos de amor.  Si ahora pasó por algo será.

¿Y él cómo se lleva  con sus hijos?

Ambos tenemos hijos. Él se lleva de maravillas con todos. Además, la hija de él es una de las mejores amigas de la mía. Ya te digo, es como una bendición mandada del cielo.

¿Y usted es una madre enérgica?

Consiento mucho a Alejandrito y me manipula bastante. Creo que por eso es tremendo. Les doy mucha libertad, que es lo que me dieron mis padres. Ellos me inculcaron la libertad de escoger. Si hay error aprendía de los errores y si hay aciertos los aplaudían.

También usted estaba escribiendo un libro. ¿En qué quedó?

Por fin lo terminé después de dos años. Ya está impreso y los comenzaré a vender en la Feria de Durán, en donde tendré un pequeño stand.

¿Con tantos años en la televisión le molesta que calculen su edad?

Para nada. El 1 de octubre cumplo 45 años. No me molesta que la persona oculte su edad o que se haga cirugías. Uno con su cuerpo puede hacer lo que le da la gana. Gracias a Dios y por mi familia que ‘come años’ no demuestro la edad que voy a cumplir. Luzco más joven. Cuando les digo que tengo 45, la gente me dice que parezco de menos y eso me sube el autoestima. Estoy feliz.

¿Y cómo está con su peso?

Muy bien. No hago dieta de nada. Me cuido, lógicamente aplicándome cremas en el rostro y en la piel. No realizo nada de ejercicios porque me da pereza.

¿Marián y cómo está con la tecnología?

Uy, estoy en Twitter. Espero que me sigan a @mariansabateFM