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El Telégrafo
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“Lo mío no es fingido porque soy del pueblo”

“Lo mío no es fingido porque soy del pueblo”
10 de noviembre de 2013 - 00:00

La actuación es su carrera profesional, su pasión, a lo que se ha dedicado por más de dos décadas y el arte que lo llevó a involucrarse con la televisión. Hace 20 años ingresó a la pantalla chica cuando se sumó al equipo de actores de la serie ‘Dejémonos de vainas’, de Ecuavisa, caracterizando al personaje de Ramiro ‘El chagra’. En dicho canal de televisión se mantuvo 15 años y allí también debutó como presentador de los programas ‘Está clarito’ y ‘En contacto’, espacios en los que descubrió su afinidad con los temas sobre la comunidad.

Lleva 8 años casado con Carolina Galárraga y tiene 3 hijos de distintos matrimonios. Desde hace 6 años es parte de TC y pronto cumplirá 3 como reportero y presentador del programa matutino ‘DespiérTC’.

¿Cómo pasó de ser actor a presentador de televisión?
El primer programa que hice fue ‘Está clarito’, en Ecuavisa. El productor José Toledo fue quien decidió contratar a actores, en vez de periodistas, para que salgan a recorrer los barrios de la ciudad y entrevisten a las personas.

¿Por qué actores?
Porque el productor decía que un actor puede dramatizar la situación más que los periodistas, por eso mientras yo estaba en Quito, Richard Barker hacía lo mismo en Guayaquil. La idea era que la gente se acerque, y como ya nos habían visto actuando fue más fácil esa familiaridad con el pueblo.

¿Fue complicado en un inicio?
Me costó un montón porque no había un guion escrito, como en la actuación, no había nadie que me diga las líneas como en el teatro. Fue interesante aprender a improvisar porque a veces las señoras no responden lo que se les pregunta y tienen que contarme los problemas del barrio en un minuto. Esa experiencia me sirvió para ingresar a la radio, en donde también hice temas de la comunidad en Sonorama, Radio Visión y Radio Kiss, todo esto paralelo a mi labor en Ecuavisa.

¿Eso despertó su gusto por el periodismo?
Sí, y empecé a revalidar materias en la Facso (Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central).

¿Terminó esos estudios?
No porque fui de oyente y aunque me gusta la comunicación, en el sentido de poder informar a las personas, la actuación es mi pasión. Me fui a Argentina, entre 1992 y 1996 para estudiar técnicas de mimo y pantomima. Cuando regresé a Ecuador, en 1997, ingresé a Gamavisión (actual Gamatv) para realizar notas de comunidad en el noticiero, y empecé los viernes, pero como gustó luego se hizo de lunes a viernes. Hablar con la gente y ayudar a solucionar los problemas de la ciudad es lo que realmente me gusta, por eso cuando me llamaron de TC me agradó la idea. Me incorporé primero a ‘Cosas de Casa’, luego a ‘De Casa en Casa’ y después a ‘DespiérTC’.

¿Qué diferencia tienen otros espacios dirigidos a la comunidad con lo que actualmente hace en TC?
Es verdad que todos los medios tienen un espacio para los temas de la comunidad, pero el nuestro (DespiérTC) es distinto en el sentido de que vinculamos el entretenimiento con la información. Ya vamos a cumplir tres años al aire, pese a que en un principio algunos no tenían mucha fe en la combinación de un periodista y un actor para que sean los presentadores.

¿Pero el canal también le dio la oportunidad de seguir con su carrera de actor?
Sí, y he hecho algunas series. Eso es algo que me dolió un poco porque en 15 años en mi anterior canal grabé 4 producciones y al poco tiempo de entrar en TC ya llevaba 5 porque se hace mucha producción nacional. Para que todo salga bien llego al canal a las 5 de la mañana, a las 6 presentamos ‘DespiérTC’, y a esa hora está todo listo para salir al aire con las personas que previamente nos han llamado con la intención de que visitemos su barrio. Después entro a De casa en casa, a las 09:00.

¿Su estilo como presentador refleja mucho de su personalidad?
A la gente le gusta que le den la información de una forma más humana, y lo mío no es fingido porque yo soy de pueblo. Nací en la ciudadela México (al sur de Quito), como en el mercado, así que la gente cuando me ve en la calle se acerca con confianza.

¿Y qué tiempo le dedica al teatro?
Desde hace unos 12 años, con mi grupo de teatro ‘Equinoccio’ hacemos obras para distintas empresas porque vivir solo del teatro es difícil. Esta labor la hago con los actores Santiago Segovia y Clara Gonzaga con quienes llevo trabajando 15 años, aunque en total somos 8 actores los que conformamos el grupo. Cuando tenemos funciones programadas ensayamos en las tardes, unas 2 horas diarias. La mayoría de los trabajos que hacemos se basan en lanzamientos de productos o capacitamos a los colaboradores de empresas a través del teatro, es algo que le llamo: teatro pedagógico con humor. Después de esto me voy donde las ‘guaguas’ (sus hijas), soy un poco ‘niñero’ porque el horario de trabajo de mi esposa es complicado.

¿Cuántos hijos?
Nicolás es el mayor y vive en Estados Unidos, tiene 23 años; Ana Paula, de  13; Candela, de 10 y Manuela, de 6 años. Cuando nació la última supe que tenía que trabajar 20 años más, y hay personas que no creen que es mi hija, piensan que es mi nieta porque mis amigos tienen hijos que ya están en la universidad.

¿Todas ellas viven con usted?
No, Candela es de mi segundo matrimonio y no vive conmigo. Ana Paula sí, pero ella es hija de mi esposa (Carolina Galárraga), y Manuela es hija de ambos. Trato de ser un buen papá porque los ‘guaguas’ no han sabido venir con manual bajo el brazo, por eso a veces a las dos de la tarde ya estoy en casa, para compartir con ellas. Con Nicolás, que es de mi primer matrimonio, no tuve la oportunidad de ser buen papá porque en ese tiempo me la pasé viajando entre Argentina, España, Chile, Colombia y Brasil por estudios y el teatro, y no quiero repetir eso con las niñas.

¿Cómo comparte el tiempo con ellas?
Me gusta llevarlas a sus clases. Por ejemplo, Candela ya va al quinto año de ballet, Ana Paula lleva dos años estudiando baile y toca el piano los sábados, y Manuela aprende ballet y le encanta la acrobacia. Disfruto de estar con ellas, aunque a veces mi esposa no me lo cree (risas). Los fines de semana vamos a ciclear y cuando mi mujer y yo no trabajamos nos gusta viajar con las niñas.

¿Alguna quiere ser actriz?
Pienso que no es obligación que los artistas tengan hijos artistas. Me agrada que Nicolás estudie Medicina. Una de las anécdotas que recuerdo de mi hijo cuando estaba en el jardín es el Día del Padre, porque mientras la profesora le preguntaba a qué se dedica su papá, él solo repetía: mi mamá es abogada. Pero al insistir su maestra con la pregunta, dijo que yo era payaso, y cuando cuento eso la gente se ríe. Supongo que a él no le gustaba lo que hacía, pero es que en ese tiempo yo grababa comerciales con el personaje del policía municipal Floresmilo Suasnavas, y a los humoristas la gente les dice payasos.

¿Proyectos que prepara?
Con el grupo de teatro estamos haciendo unos monólogos para presentarlos en las fiestas de Quito. Mi personaje es Doña Sugeidy, y lo estrenaré este 28 de noviembre en el Teatro México.

¿Tiene propuestas para regresar a radio?
He tenido varias, pero eso sería sacrificar a mi familia. No puedo dejar el teatro, TC me da de comer, pero mi familia es mi familia. Esta es mi tercera oportunidad y no la pienso desaprovechar. Si Dios lo permite y doña Carolina (su esposa) me aguanta espero seguir junto a mi familia, que es mi prioridad.

ALGO MÁS

A finales de este mes planea regresar a Buenos Aires para seguir el curso ‘Guion para noticias comunitarias’ en la Universidad de Palermo.

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