El pasado jueves 3 de julio, en una de las salas del MAAC, se inauguró la muestra de retratos expresionistas del pintor sueco Johan Falkman. El entusiasmo del público que recorría la exposición admirando el talento del artista era la justa recompensa a un trabajo arduo que se había iniciado un mes y medio antes, a partir del momento en que la dirección del museo aceptó la propuesta para exhibir la obra de Falkman.

Poner a la vista del público una exposición requiere de tiempo y de una elaborada planificación. Así lo explica Sara Bermeo, custodia-curadora de la colección del MAAC y coordinadora de Exposiciones, con una experiencia de muchos años en esta actividad. El proceso, dice ella, se inicia desde el momento en que la solicitud (que debe estar sustentada y tener un concepto curatorial)-presentada por el propio artista o un curador- es aceptada por la dirección. En primer lugar se determina si las obras que se van a exponer responden a la propuesta presentada. Se elabora el guión museográfico, asimismo se procede a elaborar la documentación y, a su vez, se comienza a trabajar en la información que se canalizará al área de Comunicación para la respectiva difusión por Internet y hacia los medios. El último paso es la preparación del espacio donde se montará la exposición. Este procedimiento es el mismo, tanto para el Nahim Isaías y Presley Norton, que junto al MAAC son parte de la red de museos del Ministerio de Cultura y Patrimonio.

Sara Bermeo revela que el MAAC tiene previsto, en este año, presentar 24 exposiciones (14 nacionales y 10 extranjeras). En cuanto al Nahim Isaías, Gisella Moreno, coordinadora del mismo, informa que hasta julio han realizado 8 muestras (7 nacionales y 1 internacional). Asimismo, en el museo Presley Norton se han realizado en lo que va del presente año 5 exposiciones de artistas ecuatorianos.

El Museo Municipal y la Casa de la Cultura son las otras dos instituciones de la ciudad que cuentan también con salas de exposición. En ambos lugares es la autoridad máxima la que otorga el permiso para exponer. En el caso del museo es el director de la entidad quien aprueba las peticiones. Peggy Artieda, coordinadora de Relaciones Públicas del Museo, informa que esta sala presenta un promedio de 2 exposiciones mensuales.

En cuanto a la Casa, los artistas deben dirigirse a la presidenta del Núcleo, quien direcciona las peticiones hacia la Pinacoteca Manuel Rendón Seminario (dedicada a los artistas con una larga trayectoria) o a la Aracelly Gilbert. En ambas instituciones la colaboración que se presta a los artistas consiste en ayudarlos con la curaduría, la difusión por Internet y los medios, y el montaje de la obra. Martha Arenas, colaboradora de la entidad, indica que el calendario de la Pinacoteca contempla 10 exposiciones autorales hasta fin de año. La Aracelly Gilbert ha programado 13 muestras hasta diciembre de 2014.

La misión de estas salas públicas de exposición es brindar un servicio cultural gratuito. No se encargan ni reciben porcentaje alguno por las ventas. Por lo tanto, es el propio artista quien establece contactos con los posibles compradores.

En las galerías de arte el panorama es diferente. Comenzando porque es la propia galería la que se encarga de comercializar las obras, recibiendo un porcentaje por esta labor.

Patricia Meier, dueña de un espacio cultural ubicado en la vía a Samborondón, que lleva su mismo nombre, inaugurado en 2009, indica que en su galería se trabaja con obras de artistas propios y también de autores externos. Las solicitudes para exponer son resueltas por ella y el servicio que se brinda incluye curaduría, museografía, montaje, prensa y coctel. Meier indica que hasta finales de año presentarán 7 muestras (2 de artistas nacionales y 1 internacional).

Mirko Rodic, por su parte, recuerda que en 1992 había en Guayaquil 15 galerías privadas. De aquellas solo la suya ha permanecido hasta ahora, aunque con poco movimiento.

El galerista indica que ha tenido que espaciar sus exposiciones (para este año solo presentará la obra de 3 artistas ecuatorianos) debido a la poca afluencia de público. Una situación que él atribuye a un cambio generacional y a que la prensa no tiene periodistas especializados en arte. Pone como ejemplo, el poco espacio que un diario de la ciudad le dio al pintor Luis Miranda, quien exponía en su galería, frente a la media página que tuvo una pintora que recién empezaba. Rodic señala que en su galería es él quien toma todas las decisiones respecto a las exposiciones (quién expone, programa las fechas, entre otros), mientras que todo el proceso de montaje corre por cuenta de la galería, que está ubicada en la ciudadela Urdesa.

A diferencia, la sala del Teatro Centro de Arte se maneja con una comisión artística, encargada de aprobar las solicitudes de los artistas previa evaluación de su trayectoria, señala la coordinadora de Exposiciones, Patricia Aráuz. Los aceptados deben entregar, con 2 meses de anticipación, toda la información referente a su obra. Esta sala, que tiene en calendario, hasta fines de 2014, 8 exposiciones, sí interviene en la comercialización de las obras y cobra un porcentaje por cada venta que se hace.

Ripiano es una galería situada en Urdesa y que fue inaugurada el mes pasado. José Moncayo, su propietario, manifiesta que prevén realizar 1 exposición cada mes.

Datos a considerar

Curador: Persona que concibe y diseña una exposición. sugiere los objetos que deben exponerse y elabora la documentación relativa.

Guión museográfico: Organiza, de forma sencilla, ordenada y directa las obras, así como los paneles y gráficos que se utilizarán. Por otra parte, da una idea clara de cómo debe ser tratado el tema. También especifica cuál será el recorrido que realizará el público en la exposición.