A breves rasgos, la letra de ‘En el olvido’ parece de una canción de amor o desamor, que suena con la voz de Gala Khalifé, pero ella aclara de inmediato que en realidad aborda las relaciones humanas. “El coro: ‘te encuentro en el olvido/ te entierro en el olvido...’, se refiere más a las personas que dejamos atrás, a veces con dudas, pero de las que siempre es importante examinar qué traen ellas a nuestra vida”, explica la cantautora quiteña, de raíces libanesas.

Y ese tipo de lírica corresponde más a cantautores con un estilo más complejo y literario, como el estadounidense Bob Dylan, especialmente en la transición sociopolítica de su folk al rock  de su disco Highway 61 Revisited. Y tiene sentido ese estilo para Gala, nombre que su madre escogió por la musa rusa y luego esposa del pintor español Salvador Dalí, a quien acompañó de desde 1932 hasta 1982 en que ella murió. Tiene sentido para ella porque Dylan es su compositor de cabecera.

No obstante, vocalmente ‘En el olvido’ puede recordar a la neoyorquina Fiona Apple en la canción ‘Never is a promise’, mientras que el bombo puede recordar a ‘Sleep to dream’, pero con tiempos más prolongados entre uno y otro golpe; más en el desplazamiento sutil sobre el mango de la guitarra (entiéndase como técnica de ‘slide’), que dejan entrever a otra de las influencias de Gala: el multiinstrumentista norteamericano Jack White, en las versiones en vivo de canciones como ‘Seven Nation Army’ o ‘I fought piranhas’, de su época con The White Stripes.

Gala lo reconoce no solo como músico, sino como vocalista, aunque su más grande influencia es el estadounidense Billy Corgan, de Smashing Pumpkins, su banda preferida de la adolescencia, sin descuidar al británico Noel Gallagher, ex Oasis, de quien admira el desenfado para componer como él quiere (al punto de haberse descrito hace 20 años como “un fan que escribe canciones” e incluso “capaz de incluir a sus autores preferidos en una misma canción”).

Originalmente ‘En el olvido’ iba a concebirse en inglés y debía llamarse ‘Feather’. “Aunque se me facilita escribir en inglés, decidí que fuese en español, luego de empezar a trabajar con Tim DeGraaw (cantautor sudafricano) y mi productor Carlos Pérez. Con ellos la canción tomó otra dirección y forma. Con Carlos buscaba canciones para  mi primer EP. Yo tenía dos temas compuestos hace años, pero nos faltaba un tema. Así que hicimos sesiones en las que surgían dos o tres melodías, al día. En ellas nació ‘Feather’, que luego pasó a ser ‘En el olvido”.

Cuenta que Tim DeGraaw es amigo de Carlos, a quien conoció en el Berklee College of Music en Boston. “A Carlos, quien vive en Miami, lo conocí cuando estuvo en Quito para ofrecer una conferencia sobre su experiencia en la Berklee en la Universidad de San Francisco donde también estudió música. Eso fue en febrero de 2014. Ahí empezó el proyecto”, relata la artista, quien empezó a escribir canciones a los 7 años y tocar guitarra a los 14, luego de haber tomado lecciones de piano.

“Como Omar, mi hermano mayor, recibía clases de guitarra en la casa, yo me colaba. Así aprendí”, cuenta la cantautora, quien en sus ratos libres también practica surf; además, admira a las intérpretes Laura Marling, Florence Walsh y Alanis Morissette.

Acerca de la lírica de ‘En el olvido’, Gala sostiene que suele ser muy difícil enterrar a las personas en el olvido. “La canción también tiene algunas experiencias mías que adapté en algunas partes”, indica Gala, quien tuvo un banco de 20 temas, de los cuales eligió 3 para su EP, que tendrá rasgos electrónicos. De hecho, ‘En el olvido’ tiene instrumentos virtuales, secuencias de batería y su voz reproducida en muchos coros, que la perfilan como una artista que propone pop alternativo, con rasgos folk. (I)