A Gabino Torres se lo conoce por canciones pop como ‘A tus espaldas’ para la película homónima que él protagonizó en 2009; ‘Sirena voraz’, que tiene algo de ska y fusiones latinas que recuerdan un poco al estilo de los argentinos La Mosca Tsé Tsé, y otras con voz raspada, con registros de tenor que puede convertirse en contralto. Es como se siente más cómodo, aunque según su intención es capaz de jugar con los tonos de su voz. Ocurre con Nasty People donde es más grave o su proyecto Oho en el que suena más agudo.

Gabriel Torres, el verdadero nombre de este ingeniero agrónomo (carrera que estudió para complacer a sus padres), se siente a gusto cantando en español y en inglés. De hecho, en su disco Canciones en tinta china incursiona en este segundo idioma con la canción ‘Empty spaces’, que tiene la colaboración de la también quiteña Gala Khalifé.

“La canción, que en español significa ‘espacios vacíos’, se refiere precisamente a esos huecos interiores que se traducen en nostalgia. Es decir relata la importancia que tiene aquellos que se van y dejan vacíos. Es interpretativa, pues puede ser un espacio que deje un ser querido o en una relación amorosa. No obstante, ‘Empty spaces’ fue pensada y escrita en inglés”, explica el cantautor quiteño.

Cuando le preguntan por qué la compuso en inglés responde: “¿Por qué no hacerla en ese idioma?, al que le guste, en buena hora; y al que no, no podemos obligarlo a que le agrade. En todo caso, cualquier canción es válida si tiene sentido musical y este sencillo fue concebido en inglés no necesariamente con la intención de internacionalización, sino porque así nació. Si tiene acogida en el extranjero, mejor aún. Creo que existen versos que funcionan si se los compone originalmente en inglés. En español funciona diferente. No soy de escribir una canción en mi idioma para traducirlo en otra lengua”.

‘Empty spaces’, que surgió hace un par de años, tiene tres versiones en el disco Canciones en tinta china. La original en inglés, que en el álbum aparece en el ‘track 11’ como ‘What I’m made of’ con Gala; dos en español con el nombre ‘Segunda parte’. En una de ellas él canta solo y en la otra, que es acústica, tiene la colaboración de Juan Fernando Velasco.

“En la versión con Gala parece más una conversación. Ella es una artista completa. La conocí en la Universidad San Francisco de Quito. A ella se le hace fácil componer en inglés y por eso pensé en ella de inmediato para cantar ‘Empty spaces’ conmigo. Además, tiene una voz muy versátil”, refiere Torres, de 34 años, sobre la cantante quiteña quien suena muy soul en la canción.
Otra de las melodías que destaca en el disco es ‘Volando bajo’, el sencillo anterior del disco y en el que cuenta con el rapeo de Luis Villamarín, de Esto es Eso.

‘Volando bajo’, que fusiona los géneros pop, hip hop y funk, tiene un contenido más social. “Tiene un acordeón que se grabó de un músico común que tocaba en la catedral de San José de Chimbo, en Bolívar”.

La grabación de las canciones se realizó en Magic Studios. Allí se produjo, mezcló y masterizó, con excepción de ‘Se me pasó el tiempo’. “Esa canción se masterizó en los estudios AbbeyRoad en Londres, donde grababan los Beatles”, revela el cantautor, quien es admirador del británico Paul McCartney, el estadounidense Trent Reznor, el argentino Andrés Calamaro y el español Enrique Bunbury, de quienes rescata su forma visceral para componer sus canciones, que los distingue de los demás.

Gabino Torres, quien tras graduarse como ingeniero agrónomo empezó su carrera musical a los 26 años, considera que está en una etapa de madurez con su música y que sus canciones son más adultas.

Durante ese trayecto ha grabado discos como ‘Alter ego’ o ‘Mala perversa’. Se autodescribe como un artista que se crea sus propias oportunidades. “Me molesta cuando algunos colegas no analizan dónde promocionar su música o que se crucen de brazos cuando son rechazados”, afirma el cantautor capitalino, quien presentó su disco en el Teatro Variedades, en rescate de esos espacios, algo que aprendió de Bunbury. (I)