Por unos instantes, la cantante egipcia Sherine Abdel-Wahab quiso ser simpática frente a su público cuando una de sus admiradoras le propuso que cantara una de sus más famosas canciones: ¿Alguna vez bebiste del Nilo? “Obtendrás esquistosomiasis si lo haces. Mejor toma Evian, es mejor“, fue la respuesta totalmete espontánea de Abdel-Wahab.
El video -grabado hace más de un año en Emiratos Árabes Unidos– se viralizó el martes en todo el país y fue considerado por miembros del régimen y del propio sindicato de artistas como ofensivo contra el país y sus intereses.

Por ello, en diciembre enfrentará a un jurado que decidirá sobre su futuro. El abogado Hany Gad realizó la denuncia contra la famosa cantante, al afirmar que el comentario de la joven mujer fue un insulto contra el gobierno, según reportó Egypt Independent.

El Sindicato Egipcio de Músicos también anunció sanciones contra Abdel-Wahab y le prohibió que realizara conciertos en el país por su “injustificada burla de nuestro querido Egipto“.

Sin embargo, el absurdo ataque contra la artista no terminó allí, pues están llevando a cabo acciones para que las radios y los programas de televisión no transmitan sus canciones. Lo cual ella considera un boicot por una simple broma.

“No recuerdo haber dicho eso y no es lo que pienso de mi país”, tras mandar disculpas públicas. "Dios sabe cuánto amo a este país y cuán dedicada soy a él… Prometo ser más cuidadosa en el futuro de cualquier error inocente que pueda colocarme en esta posición. Mi amado Egipto y sus hijos: me disculpo de todo corazón por cualquier dolor que haya causado. Fue una mala broma“, publicó la cantante en Facebook, tratando de defenderse.

El Sindicato de Músicos tiene amplios poderes en Egipto y puede conducir investigaciones contra los artistas y aportar pruebas directamente a la Fiscalía Nacional para que los condenen; así como tiene el poder de prohibir sus conciertos si lo consideran razonable y la emisión de sus canciones en radios y canales de televisión.

Este es un mal momento para hablar de forma negativa contra el río, pues el régimen dice haber invertido millones de dólares en tratar de sanear sus aguas. Incluso, la construcción de una presa aguas arriba en Etiopía puso en alerta a la administración de El Cairo por temor a quedarse sin agua.

Abdel-Wahab no tuvo en cuenta los tiempos políticos en que se encontraba. (E)