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El Telégrafo
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Más de cincuenta años de pasillos, el legado de Irma Aráuz Merizalde

Entre las canciones más populares de la “dama del pasillo” están “Faltándome tú”, “Playita mía” y “Adoración”.
Entre las canciones más populares de la “dama del pasillo” están “Faltándome tú”, “Playita mía” y “Adoración”.
Foto: cortesía Prefectura del Guayas
25 de junio de 2018 - 00:00 - Redacción Cultura

Tras batallar más de dos décadas contra el cáncer, la cantautora Irma Aráuz Merizalde falleció en la madrugada del pasado sábado a los 66 años. Considerada como la “dama del pasillo”, se inició a temprana edad en una carrera musical que duró más de cincuenta años y tuvo como maestro al “ruiseñor de América”, Julio Jaramillo.

Su trayectoria ha sido reconocida por el Gobierno Nacional, la Prefectura del Guayas y el Municipio de Guayaquil.

Nacida en 1952 en Guayaquil, Aráuz fue presidenta de la Asociación de Artistas Profesionales de la provincia del Guayas por ocho años (entre 2001 y 2009), luego de ganar las elecciones en tres periodos consecutivos. Además, colaboró en la instauración del Festival del Pasillo.

En su juventud, vivía en Gallegos Lara y Gómez Rendón, a una cuadra de Julio Jaramillo, quien la invitó a cantar en una presentación que él organizaba cuando ella apenas tenía 16 años. Blanca Garzón, el gran amor de JJ, le prestó el vestido con el que cantó aquella noche, que fue también su primera presentación en un escenario grande.

Aunque su sueño originalmente era ser bailarina (lo que reforzó su amistad con Blanca Garzón), Aráuz se convenció de dedicarse al canto, pues le habían dicho que “tenía una buena voz para el pasillo”, como contó en una entrevista con EL TELÉGRAFO en 2013, cuando se cumplían 50 años de su carrera musical.

Irma, que fue muy expresiva al hablar, contaba que tenía muchos nervios el día de su primera presentación, hasta que JJ le dijo: “No tengas miedo, niña, estás bien ensayadita”.

Aráuz recordaba que JJ, quien solía acompañarla con la guitarra, era duro al momento de hacer críticas: “Me indicó que no estaba bien ponerme nerviosa porque no vocalizaba bien las palabras. Definitivamente gracias a Julio aprendí a cantar, porque me enseñó a sentir cada palabra y a estremecerme con las melodías para que el público las hiciera suyas también”, indicó en otra ocasión a este diario. Su otro maestro de canto fue Washington Murillo.

Años después, audicionó en Radio Cristal, dirigida por Carlos Armando Romero Rodas. A partir de entonces, se hizo un espacio semanal en “El Show de JJ”.

Entonces conformó un grupo con los hermanos Jaramillo, Julio y Pepe (con quien se casó y tuvo a su hijo mayor, Julio José) y Blanca Garzón, para emprender una gira por pueblos de todo el Ecuador.

Su talento la llevó a cruzar fronteras. Llevó su música a países como Panamá, Colombia, Perú y Estados Unidos. Además, compartió escenario con grandes de la música como Leo Marini, José Luis Rodríguez “El Puma” o Roberto Carlos.

Además del género del pasillo, la artista también interpretaba valses, pasacalles y albazos, y llegó a grabar 22 discos a lo largo de su carrera, interpretando temas de autores como Carlos Rubira Infante, Enrique Ibáñez, Carlos Solís y Maruja Mendoza. (I)   

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