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El Telégrafo
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Emotiva entrega de preseas ‘Carlos Zevallos Menéndez’, en Guayaquil

Emotiva entrega de preseas ‘Carlos Zevallos Menéndez’, en Guayaquil
19 de septiembre de 2013 - 00:00

“Quiero que me recuerden como músico nacional... un músico ecuatoriano que ama su territorio, geografía, historia y sobre todo su música”.  Con estas palabras, el maestro  Gerardo Guevara Viteri recibió por parte de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas, la Presea  “Carlos Zevallos Menéndez” por su aporte a la cultura del país a través de su música.

Al igual que el autor del pasillo ‘Se va con algo mío’,  la museógrafa Inés Flores Benavides; el gestor Ramón Sonnenholzner y el maestro Juan Carlos Urrutia, director del coro de esta institución, recibieron la distinción como parte de los festejos por los 68 años de fundación de este espacio dedicado a las artes en sus distintas manifestaciones.

La velada se realizó en la sala José Martínez Queirolo que unió por primera vez a éstas personalidades que han dedicado su trayectoria de vida, al engrandecimiento de la institución y la cultura ecuatoriana.

En una enorme pantalla, instalada al costado izquierdo de la sala, se proyectaron videos que resumían la vida de estos artistas ecuatorianos y su aporte cultural.

El público asistente, que llenó todo el auditorio, se levantó en distintos momentos para honrarlos y agradecerles por el trabajo realizado durante décadas. “Gracias es una palabra que utilizamos comúnmente porque es la suma de un favor o una referencia que nos han hecho. Es el reconocimiento a un pedido. En mi caso, durante toda mi vida he recibido mucho y lo que esta noche me están otorgando me llena de satisfacción porque me están diciendo que todo lo que he hecho por mi país ha valido la pena”, comentó Guevara, quien nació en Quito, en septiembre de 1930.

Recordó que a sus trece años tuvo la oportunidad de ingresar al Conservatorio Nacional de Música por gestiones del doctor Sixto María Durán para que estudiase Oboe, instrumento que hacía falta en la orquesta de ese centro.

A los veinte años llegó a Guayaquil y se formó como artista. Sus destrezas le permitieron ganarse una beca a Francia por parte de la Unesco para que estudiara con la maestra Nadia Boulanger en la École Normale de Musique de Paris. A pesar de haber terminao su beca, la maestra contiinuó dándole clases sin cobrarle.

“Hoy que estoy recibiendo este reconocimeinto vienen a mí estos recuerdos. Tal vez porque lleva el nombre de uno de los hombres más importantes dentro de la creación de la Casa de la Cultura del Guayas, quien durante su gestión trajó de Hungría al maestro Jorge Raycki, quien años después fue director del conservatorio Antonio Neumane y tuve la suerte de ser su alumno”, recordó.

Resaltó que Carlos Zevallos Menéndez trajo a maestro de “gran categoría” que hicieron del grupo de ballet de la institución “el más importante del país”.

“Recibir una presea con su nombre es lo mejor que me puede pasar en estos momentos porque para cualquier artista de este país es conocido que Zevallos Menéndez fue un hombre de arte y de un profundo amor por este país”, mencionó algo emocionado.

La museógrafa y curadora Inés Flores se mostrór visibolemente consternada al escuchar las palabras de su hijo, Cesar Yépez, quien subió al escenario del teatro para ofrecerle unas palabras a su madre. “Este acto responde a las diferentes trayectorias de vida de mi madre en las cuales con temperamento, carácter y decisión ha dejado para las nuevas generaciones un legado de valores...de esos que se han periddo y que antes eran tan comunes entre mis padres y abuelos. Si se trata de las artes plásticas mi madre sabía reconocer la sensibilidad de los artistas porque, al igual que yo, se emocionaba al sentirlas y verlas con los ojos del corazón”, comentó.

Yépez agradeció en nombre de su madre, el reconocimiento hecho por la Casa de la Cultura porque “se esta honrando a una mujer que lo ha dado todo por el arte de este país y que ha sabido dejar su nombre en alto cuando se ha desempeñado como curadora y asesora artística en otros países”.
“Generosamente se está reconociendo los  méritos de mi madre y me hacen sentir orgullosos de que así”, acotó.

Por otro lado, el gestor Ramón Sonnenholzner, propietario de La garza roja, se mostró muy emocionado al recibir su reconocimiento que hizo que partiera en llanto, en medio de los aplausos de los asistentes. “Recibir de la Casa de la Cultura tal reconocimiento me llena el corazón de orgullo y me envuelve en varios sentimientos que no podría describir”, comentó lloroso.

Para Sonnenholzner, la Casa de la Cultura del Guayas es una de las instituciones más nutridas y vitales del país que “luchan por mantener vivo el espirito de Benjamin Carrión y del famoso Grupo de Guayaquil que profesaba que las artes son la viva voz y el reflejo atómico y particular  de cada artista”.

El maestro Juan Carlos Urrutia, director del coro de esa institución, también se mostró emotivo cuando subió al escenario a recibir  su reconocimiento al mérito laboral. “He experimentado en mi vida un cambio profundo y lo mejor que me ha pasado es haber llegado a esta institución que se dio a mí como una dama noble y me regaló un pedazo para que en ella pueda crecer”, sostuvo.

El autor de la ‘Misa criolla ecuatoriana’ recordó que cuando a Rafael Díaz Icaza, Luis Félix López y Jorge Swett con quienes mantuvo una estrecha amistad y fueron sus maestros de vida. “Ya todos ellos se han ido pero ahora me acompañan una dama respetada... Rosa Amelia Alvarado, quien junto a un magnífico directorio hacemos eco de la labor de Benjamin Carrión, quien dijo el arte del pueblo y para el pueblo”, comentó.

Aseguró que no esperaba recibir ese reconocimeinto porque su labor como director del coro es de servicio porque “cuando vine a aquí supe que venía a servir”.

Urrutia aseguró que después de muerto le gustaría quedarse en este espacio “mas que sea convertido en alguna puerta, ventana, escalera, silla o en lo que sea para nunca irme”.

Tras su intervención, Urrutia lideró la presentación del Coro de la Casa que deleitó a los presentes con ‘Chamizas’, ‘Se va con algo mío’, ‘Velas Encendidas ‘ y concluyó con ‘Guayaquil de mis amores’, versión adaptada por el Maestro Guevara.

Carlos Zevallos Menéndez

Arqueólogo ecuatoriano, nacido en Guayaquil en 1909 y fallecido en Quito en 1981. Buena parte de su vida la dedicó a la docencia en el instituto Vicente Rocafuerte (desde 1932 hasta 1944 -fecha en que renunció para ocupar la dirección del Museo Nacional de Guayaquil-) y en la Facultad de Filosofía.

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