El cantante mexicano Alejandro Fernández ha dado que hablar esta semana, en medio de la promoción de su disco ‘Confidencias’, un trabajo que se posicionó como número uno en ventas en 19 países la primera semana de su lanzamiento, y que continúa alcanzando éxitos.

El artista ha querido dar un cambio a su estilo, ofreciendo algo “distinto” a sus fans, a los que siempre tiene en cuenta: “Gracias al público por aceptar todas las locuras que me vienen a la cabeza”, dijo en entrevista con un medio azteca.

‘El potrillo’, que comenzó su trayectoria en la música regional mexicana, se encuentra “muy bien” con todo lo que ha conseguido y los avances que ha hecho en su vida, afirmando que “ha madurado muchísimo”, lo que le lleva a arriesgar cada vez más con sus composiciones.“Estoy agradecido con mis fans que me siguen apoyando a pesar del largo descanso que hice por motivos personales. Fueron pacientes y me siguen queriendo”, comentó.

Alejandro ha optado por colaborar con artistas internacionales, como Christina Aguilera que se ha atrevido a volver a cantar en español en ‘Tengo ganas de ti’, single del disco y tema “muy exigente” por la “madurez vocal que requiere”.

El artista considera que la norteamericana de padre ecuatoriano hizo “un trabajo muy bueno” y que finalmente el sencillo “quedó increíble”. Uno de los duetos más esperados fue el que realizó con su padre, con el que no compartía estudio desde hace casi veinte años. El resultado es ‘Me olvidé de vivir’, un tema “muy especial” en el que se ve una “conexión muy grande” entre los dos.

A inicios de la semana pasada, medios mexicanos informaron que al intérprete últimamente se le ha visto alcoholizado, debido al grave estado de salud de su padre. Él negó beber por tristeza o depresión. “No tengo ningún problema con el alcohol, al contrario, me llevo muy bien con él. Tomo por alegría, no por tristeza ni depresión, y menos porque mi papá esté enfermo. Estoy pasando por un increíble momento en mi vida, si quiero puedo pasarla muy bien con mi familia y mis amigos sin tomar, y si se me antoja una copa no hay ningún problema con ello”.