Armando Manzanero no necesita  pedirle al público que corée sus canciones, tampoco correr o saltar por el escenario para arrancar aplausos y cautivar a los presentes. Basta con que de su rasposa  voz surjan las notas de Somos novios o Adoro para lograr todo eso y más. Así lo demostró la noche del sábado durante el concierto que ofreció en el salón C del Centro de Convenciones Simón Bolívar de Guayaquil, en el que sus invitados marcaron la diferencia de sus anteriores presentaciones  en el país. 

La presencia de su hijo Juan Pablo en el escenario, mientras él  interpretaba el tema Voy a apagar la luz, fue una de las sorpresas. Ante la mirada de asombro de algunos de los asistentes Juan Pablo continúo la interpretación de la melodía, al tiempo que su padre tocaba el piano.

Después de esa escena Manzanero solo se limitó a manifestar “Aquí se los dejó”, refiriéndose  a que el  show  lo continuaba su hijo. Esas palabras fueron suficientes para que Juan Pablo se adueñara por un momento del micrófono y soltará algunas canciones de su disco Vivir la vida, que está próximo a lanzar. Entre ellas el tema homónimo del álbum y Abrázame.

Tras esa interpretación, Armando regresó al escenario para retomar su presentación, pero antes hacerlo volvió a cantar a dúo con su hijo, esta vez el tema  Ahora que te vas, con el que   Juan Pablo se despidió de los presentes, que en su mayoría pasaban de los 40 años.

Sin embargo, el dueto de los Manzaneros no fue el único de la noche. Antes de que apareciera su hijo, Armando invitó a una de sus viejas amigas, Patricia González, para que lo acompañe en las canciones Contigo aprendí y Soy tan feliz.

De hecho, la cantante guayaquileña fue la primera en salir al escenario. Acompañada por una banda de cinco músicos, González interpretó el tema Nuestro Juramento, que popularizó Julio Jaramillo, y otras como Ojalá que te mueras y Rondando tu esquina, que escribió Lucho Barrios.

Además de eso, bromeó con el público sobre las mujeres  que se hacen cirugía para ocultar su verdadera edad. “Yo tengo algunas comadres que les gusta eso.

No entiendo para qué se hacen tanta vaina. Tienen 70 y creen que van a quedar con diez años menos, pero no son más que unas viejas de 70 con cirugía”, dijo. El comentario provocó las carcajadas del público. 

Y eso no fue lo único que González contó. La intérprete reveló que  ella fue el amor platónico de Armando cuando era pelada. “Una vez él me dijo que quería que viera  un bolero, yo le dije no compadre, tu me quieres enseñar otra cosa. Desde entonces  él es un muy, pero muy buen amigo mío”. Esa anécdota volvió a generar las risas de los presentes.

Tras esa participación, pasadas las diez de la noche Manzanero apareció en el escenario vestido con un traje blanco, acompañado por su conjunto musical  integrado por Gerardo Álvarez (director  y guitarra), Julio Barreiro (trompeta),  José Alberto García (teclados), Israel Gómez (bajo), Juan Manuel Navarro (trombón), Juan Carlos Novelo (batería) y Erick Rodríguez (saxo).

Con ellos el cantautor nacido en Yucatán hace 75 años, repasó algunos de sus clásicos: Cuando yo te conocí, Esperaré y Somos novios, que provocó que una pareja de esposos se animara a bailar. Continúo con otras de sus canciones Esta tarde vi llover, Sabes una cosa y Nos hizo falta tiempo. Antes de interpretar esta última el artista contó que su abuela le dijo “cuando te enamores, cuando seas un señor maduro, te vas a dar cuenta que el amor no tiene límites y que te va hacer falta tiempo para disfrutarlo”, recordó.

No faltaron otros temas como Adoro, Como yo te amé, pero fue con la canción  Huele a peligro, popular en la voz de Myriam Hernández, que Manzanero cerró el concierto en el que por primera vez en Ecuador cantó junto con su hijo.