La actriz Angelina Jolie, madre, actriz, casada con Brad Pitt y dueña de un Oscar ¿ahora también presidenta? Aunque las palabras de esta californiana de 39 años no van tan lejos en el campo de la política, pero por primera vez la protagonista de Maléfica dijo estar abierta a cambiar su faceta de actriz por una carrera diplomática o en la política.

“Cuando trabajas en labores humanitarias te das cuenta que tienes que tomar en cuenta la política”, afirmó la hija del también actor Jon Voight a la revista Vanity Fair, en la que protagoniza la portada del número de diciembre. En la actualidad la actriz es embajadora de buena voluntad de la ONU y lleva años realizando una importante labor en campos de refugiados.

Como señaló recientemente a este diario, lo único que puede hacer cuando acude a estas zonas es “monitorear la situación mediante las misiones de la ONU para refugiados” y hablar con funcionarios del Gobierno sobre “los desplazados, la entrega de la ayuda y entender lo que está sucediendo”.

Aunque también se salta cualquier protocolo acudiendo directamente a hablar con los afectados en cualquiera de estos campos. Pero sus nuevas declaraciones apuntan más lejos. “Si realmente quieres que las cosas cambien entonces tienes una responsabilidad”, añade en la entrevista quien ha sido recientemente nombrada Dama de honor de la reina de Inglaterra, que le otorgó este en reconocimiento por su lucha contra la violencia sexual.

Jolie no es ni la primera ni la última estrella de Hollywood interesada en política. El ejemplo más conocido es el de Ronald Reagan, actor secundario que alcanzó sus mayores logros a su llegada a la Casa Blanca. Otros, como Clint Eastwood o Arnold Schwarzenegger, siguieron sus pasos en otras áreas de la política. Y aunque se trata de una carrera mucho menos habitual entre las actrices, entre ellas destacan Shirley Temple, la niña prodigio que pasó a formar parte del cuerpo diplomático estadounidense, o Glenda Jackson, miembro del parlamento británico.

Jolie es consciente de sus limitaciones y en la misma entrevista expresa sus dudas sobre este giro en su carrera. “Con toda honestidad no sé de qué forma sería más útil. Soy consciente de lo que hago para vivir y eso lo haría más difícil”, señala. Pero ante la pregunta directa de si se ve haciendo carrera en el campo de la política la actriz admite que es una posibilidad que “está abierta” a considerar.

En la actualidad la ganadora del Oscar por Inocencia interrumpida está en Malta rodando junto a su marido su próxima película como directora, By the Sea, su primera película juntos desde que se conocieron en el rodaje de Mr. y Mrs. Smith. Ambos también podrían competir juntos por el Oscar en la próxima edición de estos premios.

Pitt lo haría como protagonista y productor de la película Fury, que transcurre en Alemania los últimos días de la Segunda Guerra Mundial. En el caso de Jolie, sería con su nuevo filme como directora, Unbroken, película centrada en la vida de Louie Zamperini, atleta olímpico estadounidense que sobrevivió al campo de prisioneros japonés en el que estuvo internado durante el mismo conflicto. Se trata de su segunda cinta como realizadora tras su debut en Tierra de sangre y miel, en ese caso con una historia de ficción centrada en la realidad de los campos de refugiados bosnios y la violencia sexual que en ellos se practicó de manera sistemática.