El increíble inicio de la selección ecuatoriana de fútbol en las Eliminatorias al Mundial de Rusia 2018 no tiene precedentes en la historia del balompié nacional. El pleno de victorias en las 4 primeras jornadas ilusiona a Ecuador con una potencial clasificación a una cuarta cita mundialista. Con los 12 puntos en la tabla de posiciones, la Tricolor cerró el año de la mejor forma posible y con una aplicación certera, al estilo de juego que impuso el entrenador Gustavo Quinteros.

La satisfacción del argentino se evidenció porque su propuesta fue captada en poco tiempo y lo que pretendía para el equipo nacional fue expuesto en los 4 partidos. “Ha sido fantástico, porque al tener tan poco tiempo con los jugadores el cambiar una idea de juego toma un poco más de tiempo. Sin embargo, ellos lo han hecho mucho más rápido de lo que pensábamos y llegamos al inicio de las Eliminatorias como lo soñábamos”, dijo el estratega.

En ese sentido, el director técnico de la Sub-17, Xavier Rodríguez, destacó la solidaridad y buena predisposición de Ecuador en la cancha. “En cierto momento sí destacan las individualidades, pero al margen de eso, el modelo de juego provoca que todos los futbolistas se apliquen para ello”, dijo.

El estilo de juego de Quinteros se unió, para él, al buen momento de los seleccionados y el resultado es el juego que presentó la ‘Tri’ en los cuatro encuentros. “A la hora de la verdad, los jugadores son los que mandan. En marzo no se puede renunciar a lo que ahora se practica: un buen trabajo táctico, presionando al rival, un juego alegre y ofensivo, que es producto de todos los entrenamientos”, agregó.

Para Juan Carlos Burbano, exseleccionado nacional, Uruguay fue el equipo que más complicó a Ecuador en su visita al estadio Olímpico Atahualpa, pero a pesar de ello supo cómo superar esa adversidad y llevarse el triunfo.

“Ellos siempre hacen buenos partidos acá. Ya sabían cómo jugaba la selección y por momentos las cosas no salieron porque las bandas fueron bien cubiertas. Sin embargo, la calidad y la aplicación derivaron en el gol del triunfo. Es decir, los jugadores están preparados para superar esas situaciones contrarias y eso es algo destacable”, aseguró.

El exjugador explicó que desde su óptica se deben corregir aspectos muy puntuales, en relación a los volantes de marca: Cristhian Noboa y Pedro Quiñónez. “Ambos lo hacen muy bien, pero siempre debe quedar uno como cabeza de área. En ocasiones ambos salen al ataque, pero afortunadamente no se ha descompensado el equipo”, añadió.  

Burbano, que participó en la primera clasificación de Ecuador al Mundial de Corea-Japón 2002, valoró que con un triunfo contra Paraguay en la quinta jornada la Tricolor tendría más de la mitad de la clasificación asegurada, con 15 unidades.

Agregó que el cambio de filosofía con Quinteros caló en los jugadores, que buscaban un salto de calidad y por eso funcionó rápidamente. El argentino fue clave, según Burbano, para retomar la unión en el grupo que se nota en la cancha y en cada entrenamiento.

Esa unión de la que habla Burbano se evidenció en cada gol que anotó la selección, cuando todos celebraban, incluidos los futbolistas de la banca de suplentes. También cuando Quinteros, en la rueda de prensa luego de vencer a Venezuela, dedicó el triunfo a Énner y Antonio Valencia, que se perdieron la doble jornada por lesión.   

El entrenador de Universidad Católica, Jorge Célico, también remarcó que los futbolistas ecuatorianos se adaptaron con facilidad a la propuesta de Quinteros. “En un club, una nueva idea tarda en implantarse entre 3 o 4 meses. En la selección, Quinteros tiene a jugadores de élite y por esa razón no tuvieron problemas para captar lo que el técnico busca”, expresó el argentino.

Célico agregó que Quinteros sabe bien a qué jugadores elegir para que interpreten de la mejor forma lo que él busca para el equipo. “La idea se traslada del papel a la cancha y el entrenador debe escoger a quienes puedan realizarlo en la práctica. Se ha visto la capacidad de Quinteros para lograrlo”, dijo.       

El estratega también advirtió que con la buena racha debe existir un manejo adecuado del grupo y que los jugadores entiendan que nada aún está conseguido. “El camino es largo. Habrá selecciones que se recuperen, otras que se caigan definitivamente. La concentración y el compromiso deben continuar intactos”, finalizó.

Quinteros tendrá 4 meses para trabajar en la siguiente doble jornada, que se disputará en marzo, contra Paraguay en Quito y frente a Colombia en Barranquilla. Para esos partidos ya espera contar de nuevo con el aporte de los Valencia, que para ese tiempo ya deben estar recuperados de sus lesiones.

En el último juego, los dirigidos por el entrenador argentino no recibieron ninguna tarjeta amarilla, por lo que podrá contar con todos los elementos, además del regreso del golero Alexánder Domínguez y el defensa Gabriel Achilier, suspendidos una jornada y que fue cumplida ante los venezolanos.    

Después de dos meses intensos, en los que la selección se convirtió en la mejor de Sudamérica, llega un tiempo de calma hasta que se retome la Eliminatoria. Quinteros valorará a sus jugadores durante lo que resta de campeonato y el inicio del próximo para mantener el invicto en 2016. (I)