Esta semana, personal de la Dirección de Vialidad del Gobierno de Pichincha prevé colocar la carpeta asfáltica en el kilómetro 71 de la vía Calacalí-La Independencia para recuperar los dos carriles de la carretera.

Esta reparación se cumplirá luego de varios trabajos de señalización horizontal de la ruta, especialmente en el tramo entre San Tadeo y Río Blanco.

El kilómetro 71 fue uno de los tramos que intervino la Prefectura tras la firma del convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) el 11 de diciembre de 2017, por el que la entidad estatal restituyó la administración de la ruta al gobierno provincial.

La carretera que une a la Costa con la Sierra del país tiene 163 kilómetros.

En el acto de transferencia, el prefecto Gustavo Baroja señaló que se detectaron 600 alcantarillas colapsadas. Advirtió la necesidad de intervenir el asfalto, estabilizar taludes y mejorar la señalética. Aseguró que para ello se requieren $ 300 mil.

César Ruiz, director de Vialidad de la Prefectura pichinchana, señaló que se plantearon varios escenarios de intervención para el corredor vial,  porque la vía estaba en “muy malas condiciones”.

En febrero de 2013, la ruta pasó a ser manejada por la cartera de Estado, que suspendió el cobro del peaje que existía a la altura de la parroquia quiteña Calacalí.

Ruiz advirtió que durante ese tiempo, el mantenimiento de la pista “fue casi nulo”, ya que no se intervinieron los taludes que se muestran inestables, sobre todo a la altura de Calacalí y Nanegalito.

Además -dijo- no se realizaron limpiezas íntegras de las alcantarillas, muchas de las cuales, confirmó, se encuentran colapsadas.

Ruiz añadió que en la capa de rodadura se presentaron daños como fisuras, socavación, exudación y baches.

Tampoco hubo limpieza de drenajes, cunetas ni alcantarillas. Añadió que, en 5 años, no se repuso la señalización.

El Director de Vialidad indicó que se estructuró un plan en diferentes fases. La primera consistió en un proceso de dos frentes de bacheo en toda la vía, el cual culminó el 1° de enero pasado.

Además, se mantiene un monitoreo permanente para evitar que se formen otros hundimientos, a través del personal ubicado en los campamentos de Nanegalito, Los Bancos y en Puerto Quito, que reporta las novedades y  programa las reparaciones.

La segunda intervención es una limpieza al área contigua de la vía. Esta limpieza se enfocó en una intervención del kilómetro 71.

Según los informes, en este tramo falló la estructura, debido a que la alcantarilla se taponó porque nunca hubo mantenimiento.

Para solucionar este inconveniente se asignaron dos retroexcavadoras, un equipo de volquetas y se realizó un minado a la altura del río Blanco, para recuperar la estructura de la vía. También se levantó un muro de escollera y ahora la vía presenta condiciones seguras.

Ruiz indicó que hay otros tramos que requieren intervención. Uno de ellos es el kilómetro 53, en donde se levantará un muro de escollera; el kilómetro 58, en donde hay un asentamiento de la vía, originado por un problema geotécnico y geológico.

Hay otro inconveniente en el kilómetro 73, en donde la vía está socavada “debido a la falta de mantenimiento de la alcantarilla”.

Los habitantes están a la espera
Autoridades locales están pendientes de la ejecución de dichas obras, puesto que esperan que con ello aumente el número de viajeros.

En su criterio, el deficiente mantenimiento de la calzada causó una importante reducción de visitas. Así lo aseguró Lilián Salazar, presidenta del Gobierno Parroquial de Mindo (3.000 habitantes), quienes se dedican en su mayoría al turismo.

“Debido al mal estado de la vía hubo muchos carros que sufrieron desperfectos. Las visitas a la zona bajaron notablemente e incluso los viajes a la Costa por aquí”.

La representante parroquial aseguró que el malestar fue general porque los fines de semana hay un ingreso  promedio de 25 mil personas y más en feriados.

“Me siento comprometida con el trabajo que se está realizando porque no es una vía solo de Pichincha, sino una vía nacional, tanto como la Alóag-Santo Domingo”.

Similar impresión tienen los comerciantes.

Ello ocurre en la parroquia Nanegal, cuyos habitantes además del turismo, se dedica a la comercialización de la panela y licor artesanal para la producción de la gasolina Ecopaís. La localidad cuenta con 4.200 habitantes.

“Desde hace 5 años, los turistas nos dicen que no vienen mucho porque hay daños en los vehículos por los baches en la vía, los derrumbes y porque no hay atención inmediata; entonces preferían ir a otros sitios turísticos más cercanos”, reflexionó Washington Benalcázar, presidente de la Junta Parroquial.

El cabo primero Marco Coral, agente de la Unidad de  Policía Comunitaria (UPC) del cantón Los Bancos, aseguró que el mantenimiento ayudará a que haya menor riesgo de accidentes.

“Cuando hay mal tiempo, la carretera se pone complicada, especialmente en los kilómetros 90 y 103”.

Presupuesto para la rehabilitación integral
El director de Vialidad explicó el plan de obtención de recursos para la rehabilitación integral de la ruta y su posterior mantenimiento.

Para ello se buscará una alianza entre la empresa pública Hidroequinoccio y una firma inversora privada.

A su vez, el aliado estratégico obtendrá recursos para el mejoramiento y mantenimiento de la carretera mediante la instalación de estaciones de peaje a lo largo de la conexión terrestre.

El costo de la primera etapa de intervención -que irá desde Calacalí hasta San Tadeo- bordea los $ 20 millones. Los estudios están en manos del MTOP.

Luego habrá una intervención desde San Tadeo hasta Río Blanco; se realizan estudios para determinar el costo de ese tramo.

Ruiz explicó que dentro del convenio, el MTOP estipula que el Gobierno de Pichincha podrá colocar hasta tres peajes.

No obstante, está planteando que en una primera etapa, se opere la vía con dos peajes siempre y cuando esta se halle en condiciones adecuadas para la circulación de cualquier tipo de vehículo.

“El Gobierno de Pichincha no va a cobrar recursos por la reparación de la carretera. Primero la vamos a poner en buenas condiciones y ahí pensaremos en una colocación de peajes”, añadió Ruiz.

El funcionario estimó que la intervención de emergencia que se ejecuta actualmente tomará hasta marzo de este año.

Así mismo, se espera que la convocatoria para establecer la alianza público-privada entre Hidroequinoccio y un eventual socio se realice este 2018.

En cuanto a la localización de los peajes, Ruiz adelantó que, de momento, se planifica la reconstrucción de la antigua estación que funcionaba en Calacalí; la segunda estación de cobro se localizaría  pocos metros antes de llegar a la parroquia Mindo (San Miguel de los Bancos). La tercera podría ubicarse en el cantón Puerto Quito.

El valor de los peajes sería de $ 1 en cada estación.

Los moradores donde funcionaba la antigua estación de peaje manifestaron su satisfacción, pues el lugar se encuentra descuidado.

Las instalaciones donde se realizaba el cobro están vacías, la infraestructura sin mantenimiento; hay basura e incluso restos de vehículos que tuvieron accidentes de tránsito.

“Con una estación de peaje esperemos que haya mantenimiento de la carretera, porque este tramo requiere más atención”, manifestó Darwin Betancourt, dueño de un negocio de comidas ubicado a un lado del expeaje de Calacalí. (I)   

Datos

Los trabajos inmediatos

→Antes de la intervención, el prefecto Gustavo Baroja aseguró que detectaron 600 alcantarillas de la vía colapsadas. Además, es necesario intervenir el asfalto, estabilizar taludes y mejorar señalética con una inversión de $ 300 mil.

1 millón de dólares invirtió el gobierno central en la vía, entre octubre de 2016 y noviembre  de 2017.

Las delegaciones

→El ministro de Transporte estimó que de los 10 mil km de red vial, 4 mil se pueden entregar a entidades públicas y privadas.