Que Ecuador comenzó la semana con optimismo y esperanza, así lo aseguró el analista económico Pablo Lucio Paredes, una vez que el país conoció los resultados virtuales del balotaje.  Los electores tenían que escoger entre dos visiones completamente diferentes del mundo y de la economía y optaron, a su criterio, por la más real: “Es buscar oportunidades en el mundo, que es eliminar una serie de cosas que frenan el desarrollo económico, que ayudan a poner el emprendimiento y el desafío adelante; que no es un camino fácil pero es el correcto”. 

Dijo que el trabajo del próximo Presidente debe comenzar hoy mismo junto a la administración saliente ya que los problemas del país no pueden esperar y que hay precisiones en materia económica que deben darse para tranquilidad de la ciudadanía, por ejemplo, el absoluto apoyo a la dolarización y decir claramente a los ecuatorianos que no se va a hacer nada que la afecte en los próximos cuatro años.  

Con la fortaleza de tener a un médico como Vicepresidente, tomar la posta del manejo de la pandemia también es urgente.  Concuerda con esto el economista Santiago García quien considera que para avanzar en la reactivación económica, el nuevo gobierno deberá trabajar en dos ejes fundamentales: el primero, impulsar el plan de inmunización; y el segundo, dar las facilidades al sector privado para que tenga la capacidad de generar empleo. Esto incluye a su vez, dos acciones concretas: propiciar una reforma laboral y una tributaria acorde a la nueva realidad del país. “Si el Ecuador necesita bajar los impuestos a los sectores empresariales yo soy de los economistas que dice que no hay que tener miedo. Hagamos las cosas que hay que hacer para cumplir objetivos pero a cambio no de nada, a cambio de empleo y a cambio de producción”.  

De su lado, el exvicepresidente de la República, Alberto Dahik considera que la alternativa escogida para gobernar los próximos cuatro años cumplía con los elementos necesarios para procurar la estabilidad política y económica del país: una concepción democrática, de respeto a los derechos humanos y las libertades, de independencia de funciones y de alternabilidad. 

El también experto en temas económicos está de acuerdo con las primeras declaraciones de Guillermo Lasso cuando habla de la necesidad de construir un Ecuador de encuentros pero advierte que es necesario que la ciudadanía entienda que la solución no vienen en dos o tres años, ni son mágicas y por ello “es necesario evaluar qué políticas se deben sostener y cuáles modificar para alcanzar el tan ansiado desarrollo que produce justicia social e igualdad”.   

Entre sus propuestas de campaña a nivel económico, Lasso anunció que fortalecerá la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) renegociando el acuerdo actual que mantiene el país con el multilateral, dijo que no utilizará las reservas del Banco Central del Ecuador y que promoverá la creación de al menos dos millones de empleos con beneficios sociales y equidad.  Y en materia de comercio exterior, que avanzará en la firma de acuerdos comerciales con Estados Unidos y los países asiáticos.